Amaia U. LASAGABASTER
SEGUNDA A | 29ª Jornada

La peor versión del Eibar también tiene recompensa

Los azulgranas firmaron un mal encuentro ante un Alcorcón superior, pero consiguieron sumar un punto que les asegura el liderato una semana más.

ALCORCÓN 0

EIBAR 0

El Eibar disputó en Santo Domingo uno de sus peores partidos de la temporada, pero se mantendrá al frente de la clasificación otra semana más. Será la suerte del campeón, pero lo cierto es que los azulgranas sumaron un punto impensable, teniendo en cuenta cómo se desarrolló el encuentro, y quedó fuera del alcance de sus rivales.

Podría haberle atrapado el Deportivo, pero en Anduva también sonrió la fortuna. Un necesitadísimo Mirandés derrotó al todopoderoso equipo gallego, con lo que los armeros incluso le toman ventaja. El Recre podría atrapar hoy al Eibar, aunque para eso tendrá que ganar, pero el golaverage seguiría sonriendo al equipo de Gaizka Garitano. Que ya puede descorchar su primera botella de champán, porque con el empate que salvó en Alcorcón alcanza los 50 puntos en los que se calcula la permanencia. Se cubre así el primer y gran objetivo de la temporada; se puede empezar a pensar ya sin complejos en el más difícil todavía.

Para el que se necesitarán mejores actuaciones que la de ayer. En Alcorcón deben estar preguntándose todavía cómo se les escapó un partido que tuvo color exclusivamente local en todas sus facetas, posesión, ritmo, iniciativa y ocasiones. Solo disparó tres veces a puerta el Eibar en los noventa minutos, y apenas uno de esos remates podría considerarse realmente una oportunidad de gol.

Fue el de ayer un equipo desconocido. Incluso el de Girona, último referente negativo de los azulgranas, estuvo muy por encima del de Santo Domingo, en el que al Eibar le costó mucho defender -pese a lo que acumula ya 540 minutos con su portería a cero- y más aún atacar. Y no fue solo responsabilidad de un Alcorcón incisivo y bien plantado, que también. La escuadra armera fue incapaz de dar más de dos pases seguidos, e incluso los más sencillos acababan fuera del campo o en los pies de su rival. Sus bandas se convirtieron por momentos en un coladero y por arriba solo Jota dio señales de vida.

Eso se tradujo en noventa minutos de sufrimiento casi continuo. Solo los interrumpieron un duro chut de Jota mediado el primer tiempo, otro par de intentonas sin excesivo peligro del gallego y de Diego Rivas en el segundo tiempo, y un buen remate de Urko Vera en el descuento. El resto, monólogo de los madrileños, que asustaron primero a balón parado y luego también en jugada. Hasta en seis ocasiones se pasó el balón raso, pegadito a la portería de Xabi, sin que ninguno de los jugadores locales presentes, y los había, fuera capaz de meter la puntera. Pero es que, por suerte, el Alcorcón -que por algo figura entre los peores goleadores de la categoría- tuvo tan buenas ideas e intenciones como mala finalización. Se lo agradeció el Eibar, y quién sabe si también lo hará a final de temporada.