Otro adversario en apuros que pesca en La Catedral

ANAITASUNA 30
VILLA DE ARANDA 31
Como ya ocurriese con el Puerto Sagunto, Anaitasuna volvió a caer por la mínima en propia cancha ante un rival en serios apuros para mantener la categoría. Y, al igual que ante los valencianos, lo hizo con todo el merecimiento del mundo, pues el Villa de Aranda fue mejor en todos los aspectos.
No solo jugó mejor en ataque y defensa, sino que supo mantenerse psicológicamente fuerte cuando tuvo que sobreponerse a dos momentos clave del partido: la tarjeta roja que el ex de Anaitasuna Mikel Redondo vio en el minuto 29 y el amago de remontada que protagonizaron los locales mediada la segunda mitad cuando se pusieron dos por delante (22-20), la única vez en todo el encuentro.
Lo cierto es que los de Aitor Etxaburu ya entraron muy mal al encuentro (1-6) y navegaron por ese turbulento mar durante prácticamente toda la primera parte. El que acabasen a un gol de desventaja en el descanso fue inmerecido. En la segunda mitad se manejaron mejor, pero ni siquiera fueron capaces de aprovechar su momentáneo revolcón y acabaron sucumbiendo ante el empuje burgalés.

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