El miedo a perder se impone a todo
Los de Javi Gracia llevaron la iniciativa, pero sin la suficiente velocidad ni profundidad como para hacer daño a un Valladolid temeroso en el primer tiempo, pero que estiró líneas tras el descanso. Los rojillos siguen sumando y ganan el gol average con los pucelanos.

OSASUNA 0
VALLADOLID 0
A Osasuna le faltó meterle otra velocidad y más punch para llevarse un partido en el que el Valladolid se limitó durante gran parte de él a defenderse sin más. Los de Javi Gracia gozaron de alguna que otra buena ocasión, pero también acabaron sufriendo en el tramo final, en el que los pucelanos también pudieron llevarse los tres puntos. Lo mejor, seguir sumando y que la escuadra navarra gana el gol average particular.
El equipo rojillo entró bien desde el principio ante un Valladolid timorato y poco preciso. Una vez se hizo con el control del esférico, la escuadra navarra comenzó a taladrar la roca pucelana por el costado derecho, con un Cejudo muy activo, pero también fallón. De las botas del futbolista cordobés llegó la primera y más clara oportunidad local. Cumplido el minuto 9, el carrilero armó su pierna derecha para lanzar un trallazo que repelió la parte superior del larguero vallisoletano.
Pintaba bien. Los anfitriones seguían insistiendo -centro chut demasiado fuerte de Silva un minuto más tarde-, mientras el rival se limitaba exclusivamente a defender, aunque cerrando mejor sus iniciales huecos. Osasuna no pasaba por ningún apuro, pero tuvo que llegarse a la media hora para que los de Gracia volviesen a apretar las clavijas castellanas. Un mal despeje de la defensa albivioleta y otro servicio excesivamente potente de Cejudo volvieron a meter a la grada en el choque.
Una falta botada por Roberto Torres -sus saques siempre llevaron peligro- que Damià se quedó a medio peinar la sacó con el pecho un sorprendido Jaime y un disparo de De las Cuevas al borde del área tras caño a Álvaro Rubio certificaban los mejores minutos de un conjunto rojillo que quería irse al descanso con ventaja.
No lo consiguió porque otra vez Cejudo no encontró portería en otro disparo, esta vez desviado y flojo, y el Valladolid, que dispuso de su ocasión más clara en una falta al borde del área en el descuento de la primera parte, la estrelló Álvaro Rubio en la barrera, confirmando el flojo rendimiento de los visitantes en un típico partido en el que el miedo a perder se impuso durante la primera mitad.
Faltó una velocidad más
Una dinámica -la de ante todo no encajar gol- que se acentuó con la reanudación, en cuyos comienzos el Valladolid salió más centrado e incluso con ciertas aproximaciones al portal defendido por Andrés Fernández, como un balón al travesaño a saque de corner de Víctor Pérez. Aunque recuperada la posesión, Osasuna necesitaba meterle otra velocidad al envite, pero esta no terminaba de llegar, pese a que nuevamente Cejudo dispuso de una contra solo ante Jaime, volviendo a fallar en su elección, al intentar regatearle sin éxito.
El corazón se imponía a la cabeza. El Valladolid se encomendaba a la corpulencia de Manucho y Osasuna al guante de Lobato, pero el escenario no varió, ni siquiera cuando, por primera vez en el encuentro, Oriol Riera consiguió conectar su cabeza con el cuero. Poco habitual en él, la pelota se marchó arriba.
Claro que también pudo ser peor si Andrés Fernández en una felina estirada no hubiese evitado el 0-1 a tiro de Javi Guerra dentro del área o Marc Valiente conecta mejor un cabezazo en el último suspiro. Al final, las pobladas gradas se quedaron sin el regusto de una victoria.
«Hay que rentabilizar las ocasiones o ello nos obliga a un muy buen trabajo defensivo»
Volvió a quedar palpable que el problema de Osasuna tiene un nombre: gol. Sin disponer de clarísimas ocasiones para ponerse por delante, sí que a la escuadra rojilla le volvió a faltar pegada, como reconoció su técnico. Para Javi Gracia, «hay que rentabilizar mejor las ocasiones de que disponemos o ello nos obliga a realizar un muy buen trabajo defensivo».
El preparador iruindarra vio un encuentro «muy disputado, con muchos balones divididos y segundas jugadas, en las que estuvimos muy serios», que pudo decantarse del lado local durante la primera mitad «porque hicimos méritos suficientes para ello», pero que finalmente también pudo perderse en el tramo final. «Saco una lectura positiva del punto porque seguimos sumando y marcando diferencias y gol average respecto a los rivales».
«Tras la racha que llevábamos, creo que hemos dado un giro y tenemos que seguir siendo optimistas porque el equipo ha demostrado otra imagen y juego, tiene ganas de ganar y, con el apoyo de la afición, a la que aprovecho para felicitarle por su apoyo y que continúe en el siguiente partido, conseguiremos el objetivo final», aseguró el míster osasunista.
Por su parte, Juan Ignacio Martínez resaltó de los suyos el «haber equilibrado el trabajo e intensidad que ellos tienen, nos hemos neutralizado las ocasiones ambos equipos y estamos contentos con la labor realizada». El técnico del conjunto pucelano se quejó amargamente del parón competitivo que va a sufrir ahora su equipo al retrasarse su duelo con el Real Madrid por la disputa de la Copa. «Se van a disputar nada menos que 28 partidos mientras tanto y estaremos 16 días parados. Nos merecemos más respeto». N.M.

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