La campaña a nivel europeo tiene un nuevo elemento de confusión con el acto conjunto de campaña protagonizado ayer por dos líderes de distintos estados y teóricamente también de diferentes ideologías: la cristianodemócrata Angela Merkel recibió la visita del socialista François Hollande, con la excusa de que ambas tendencias deben estar unidas ante un enemigo común: las corrientes populistas y antieuropeístas.

«Queremos construir juntos Europa», apuntó Hollande desde la isla alemana de Rügen, en una breve declaración conjunta con la canciller, a modo de apertura del encuentro informal que ambos prolongarán hasta hoy. «Tenemos muchos problemas que abordar. Este es el marco adecuado», añadió Merkel ante una reunión programada meses atrás como visita estratégica de Hollande a su circunscripción electoral.

La visita, marcada por la crisis de Ucrania, se abrió entre gestos y frases de cortesía explícita por parte de Merkel hacia el presidente francés, quien le agradeció a la canciller el «maravilloso gesto» de invitarle a su feudo. Los sondeos otorgan a la CDU un amplio margen de ventaja sobre el SPD (40% frente a 23%).

El encuentro tenía perfiles hasta idílicos, a tres semanas de unas elecciones europeas de las que, según los sondeos, Hollande puede salir aún más debilitado. A la recepción en el puerto de Sassnitz, a orillas del Báltico, y la breve declaración conjunta siguió un paseo por el litoral y una cena.

Con dinámica parecida se ha planificado el día de hoy: visita a la ciudad de Stralsund, su iglesia y luego otra declaración conjunta, todo ello con el afán de exhibir la armonía bilateral.

Junto a Ucrania y los comicios europeos, en la agenda no faltan cuestiones económicas concretas como los planes de alianza entre la francesa Alstom y la alemana Siemens, fórmula que París favorece frente a la oferta de la estadounidense General Electric (GE). Sus titulares de Economía respectivos -Sigmar Gabriel y Arnaud Montebourg- hablan del mismo tema más en detalle en Berlin.

En medios alemanes -desde -Der Spiegel- a la televisión pública ARD- prolifera estos días el término «gran coalición», pero a escala europea, de acuerdo con el modelo de Gobierno alemán que preside Angela Merkel y que integran cristianodemócratas y socialdemócratas.