Nairo Quintana (Movistar) ya se ha recuperado. Así lo dejó ver, al menos, en la durísima etapa de ayer en el Giro. Sin embargo, más allá de mostrar su alegría, el colombiano estaba algo contrariado por la mala información de la organización sobre la neutralización de la carrera en el descenso del Gavia.

En sus primeras declaraciones, Quintana señaló que «no entiendo por qué hay polémica. Hice más diferencia en la subida que en el descenso». Lo cierto es que el colombiano abrió dos minutos de ventaja tras bajar el Gavia y llegó con más de tres y medio sobre Kelderman, el primero de los favoritos, y con 4:11 respecto a Urán. «Nunca hubo una orden de la organización o de mi director deportivo sobre la neutralización de la etapa. He seguido los ataques en el descenso», aseguró el nuevo líder de la ronda transalpina.

El colombiano añadió más detalles de lo ocurrido: «Subimos todos juntos. El Europcar tiró y el grupo se estiró, y en la bajada nos quedamos solos cuatro-cinco ciclistas. No vi ninguna bandera roja o señalización».

«Ahora quiero mantener la maglia rosa hasta el final», concluyó el ciclista sudamericano.

Por su parte, el tercer clasificado y cuarto de la general, Pierre Rolland (Europcar), acertó al expresar que «ha sido una etapa loca. Teníamos miedo del frío, la nieve. Nos congelamos. No me alimenté lo suficiente. Al final, no tenía nada en las piernas».

Tour de Bélgica y de Baviera. El alemán Tony Martin, vencedor de las dos últimas ediciones del Tour de Bélgica, intentará a partir de hoy y hasta el domingo el triplete en una prueba en la que también buscan la victoria Tom Boonen, Philippe Gilbert, Greg Van Avermaet o Dental Vanmarcke. El suizo Fabian Cancellara, ganador en abril en Flandes, busca el triunfo en el Tour de Baviera, que también finaliza el próximo domingo.