Julián Arredondo cumplió en la cima del refugio de Panarotta su doble objetivo de lograr una victoria de etapa y la clasificación de la montaña al ser el más fuerte de la escapada que se disputó la victoria de etapa.

Entre los primeros de la general Aru fue el mejor al aventajar en tres segundos a Urán y Quintana y en seis a Majka, Pozzovivo y Rolland, que fueron los cinco más fuertes en una subida final en la que tampoco dieron la sensación de querer gastar demasiado porque la cronoescalada de hoy y el final de mañana en el Zoncolan decidirán la tercera plaza del podio final.

Las dos primeras parecen tener dueño porque Quintana y Urán están fuertes, tienen una renta importante y además son los que mejor van contrarreloj. También la diferencia entre los dos colombianos es importante y por eso ni se molestaron en atacarse. Fueron Rolland y Kelderman los que más expusieron en la última subida, en la que los más fuertes se marcaron.

El holandés lo acusó en la parte final y cedió unos segundos, como Pozzovivo, mientras que el de Europcar encontró la recompensa al arrebatar una plaza en el podio provisional a Evans, que confirmó su trayectoria descendente en las grandes vueltas y que en el futuro deberá marcarse como objetivos las pruebas de una semana.

Junto al australiano entró un sensacional Jonathan Castroviejo, que ha respondido a la confianza que han depositado en él Unzue y el propio Quintana. El getxotarra ha dejado de ser un contrarrelojista y es capaz de aguantar en cabeza de un reducido grupo de favoritos en un puerto de alta montaña hasta los últimos kilómetros. Antes fue Igor Antón el que marcó el ritmo del reducido pelotón hasta que Sicard preparó el primer ataque de Pierre Rolland.

Todo el equipo Movistar controló la etapa sin problemas porque nadie planteó batalla en los dos primeros puertos y es tal la diferencia en la general que la presencia de dos corredores clasificados entre los quince primeros como Basso y Rabottini ni generaba inquietud alguna.

Festival colombiano

No solo Quintana y Urán ocupan las dos primeras plazas de la general, también se registró un doblete colombiano en la etapa al ganar Arredondo por delante de Fabio Duarte. Los corredores del Trek y del Colombia demostraron ser los mejores escaladores de una fuga en la que, además de Basso y Rabottini, entraron Pellizotti y Sella del Androni, Cataldo y Deignan del Sky, De Gendt, Wellens, Zardini, Rovny, Kreizer y Losada. Se juntaron en el descenso al Passo de San Pellegrino, en el que Arredondo pasó en primer lugar, como lo hizo en el de Redebus.

Movistar controló a los fugados para tenerlos en un margen de siete minutos y solo Ag2r y Europcar aceleraron antes de la última subida para castigar al pelotón. Los fugados se disputaron la victoria en la dura subida de 17 kilómetros a una pendiente media cercana al 8%. Thomas De Gendt fue el primero en atacar y tras él saltaron Wellens y Rabottini y luego Basso intentó dejar a sus compañeros de fuga con un ritmo constante al estilo de sus mejores años, pero sin las energías necesarias para conseguirlo.

Al final la selección se hizo por las fuerzas de cada uno y Arredondo fue el más fuerte con diferencia. Arrancó a seis de meta y no paró hasta lograr en la cima su victoria más importante y los puntos que aseguraban su maillot de la montaña.

De un continental al World Tour

Arredondo respondía a la confianza que ha depositado en él el Trek, donde ha dado un salto de calidad. La pasada temporada consiguió con el Team Nippo continental una etapa y la general en Langkawi y Kumano. Este año ganó dos etapas en el Tour de San Luis, pero nada comparable con su victoria de ayer.

Si las dos primeras plazas de la etapa no admitieron discusión, tampoco las dos primeras de la general, porque Quintana y Urán no mostraron ninguna fisura. El de Movistar, cuando se le acabó el apoyo de Castroviejo, intentó que fueran los corredores que se disputan el podio los que respondieran a los ataques de sus rivales y, cuando no lo hacían, aceleró para no dar margen a la sorpresa.

Fueron Rolland, Kelderman y Aru los que más lo intentaron en esa pelea en la que el mejor fue el sardo del Astana, que arañó unos pocos segundos al corredor del Europcar. A pesar de sus 23 años, acaba la tercera semana mejor que sus rivales y solo la bajada del Stelvio le impide estar en plazas de podio.