Nairo Quintana (Movistar) será agasajado hoy en Trieste como flamante ganador del Giro, después de que la 20ª etapa, con final en el mítico Monte Zoncolan, no cambiara nada en los primeros puestos de la clasificación general. Rigoberto Urán (Omega) afianzó la segunda plaza ante un Fabio Aru (Astana) que sufrió para no descolgarse en la ascensión final, y Michael Rogers (Saxo) se anotó su segunda victoria de etapa finalizando con brillantez la fuga del día.

Los aventureros de ayer fueron 19: Serry (Omega), Cataldo (Sky), Arashiro (Europcar), Belkov (Katusha), Bongiorno (Bardiani), Bookwalter (BMC), Cattaneo (Lampre), Domont (AG2R), Geschke y Preidler (Giant), Hondo y Zoidl (Trek), Monsalve (Rabottini), Pellizotti y Rodríguez (Androni), Monfort (Lotto), Roche y Rogers (Tinkoff) y Tjallingii (Belkin). La escapada se formó prácticamente de salida, y los valientes se jugaron la victoria en la subida final.

Michael Rogers, que ya levantó los brazos en la 11ª etapa con final en Savona, comenzó a marcar el ritmo desde las primeras rampas, y poco a poco fue dejando atrás a casi todos sus rivales. Franco Pellizotti y, sobre todo, Francesco Bongiorno fueron los que más aguantaron a rueda del australiano, pero el del Bardiani tuvo que echar el pie al suelo tras un enganchón con un aficionado, dando al traste con sus opciones de dar el cuarto triunfo parcial al conjunto italiano. Muy tocado para entonces, Bongiorno acabó siendo rebasado por Pellizotti justo en los últimos metros.

Muchos intentos, pocas fuerzas

En la lucha de favoritos, la conclusión acabó siendo que había muchas ganas de atacar por parte de los aspirantes a colarse en el podio, pero que las fuerzas ya estaban demasiado justas como para sorprender a los rivales. Así, llamó la atención el intento de Pozzovivo (AG2R) y Majka (Saxo) -acompañados de un excelso Romain Sicard (Europcar)- en las rampas de Sella Razzo, puerto de segunda categoría que antecedía al Zoncolan. El gran trabajo del Movistar, al frente de un Quintana muy atento a todas las escaramuzas, neutralizó un intento que hacía presagiar nuevos ataques.

No obstante, en la subida final no hubo arranques significativos, sino que fueron el Movistar de Quintana y el Omega de Rigoberto Urán los grandes protagonistas de la ascensión.

En la primera mitad del puerto fue Igor Antón, ganador en la meta de Zoncolan hace tres años con el maillot naranja del Euskaltel, el que se encargó de marcar el ritmo. El vizcaino se mostró pletórico y quitó las ganas de atacar a los aspirantes, comenzando por el propio Fabio Aru, que bastante tenía con no descolgarse del reducidísimo grupo de favoritos.

Y cuando Antón comenzó a flaquear, fue Urán el que atacó con la ayuda de su compañero de equipo Wouter Poels. Los dos corredores del Omega dejaron atrás a todos sus rivales y solo Nairo Quintana fue capaz de aguantar su ritmo. Aru, Rolland, Pozzovivo y Majka tuvieron que ceder algunos metros y exprimirse al máximo para que la diferencia no fuera a mayores. Finalmente, Quintana entraba por delante de Urán, ambos con el mismo tiempo, y aventajaron en 14 segundos a Rafal Majka, 16 a Fabio Aru, 20 a Pierre Rolland y 25 a Domenico Pozzovivo.

Por tanto, no hubo cambios en los puestos de podio, que ocuparán Quintana, Urán y Aru, ni tampoco en las tres plazas siguientes: Rolland será cuarto, Pozzovivo quinto y Majka sexto. La única variación en el top-10 llegó en la pelea por la séptima plaza, que finalmente será para el holandés Wilco Kelderman (Belkin), quien aventajó en 55 segundos a un Cadel Evans (BMC) que se tendrá que conformar con la octava plaza.

Todo ello en una gran jornada de ciclismo, con miles de aficionados en las faldas del Monte Zoncolan aprovechando el buen tiempo que acompañó a la carrera. La mala noticia fue la penosa actitud de algunos seguidores, que molestaron una y otra vez a varios corredores en la parte final de la ascensión.