Anonadada se queda una cuando se encuentra con artículos como el que ayer firmaba en «El Correo» Andoni Unzalu, uno que ha dado bandazos a diestra y a diestra, hasta engrosar las filas del unionismo más cerril. Dicho sea con respeto, que conste, porque él dedicaba su ocurrencia a sostener que «todas las ideas no se pueden, ni se deben respetar ni defender». Una afirmación que así de buenas a primeras suena a bofetada, pero que dentro del contexto en el que las sitúa es estrambótica. Y es que se refiere en el artículo al caso del anuncio de Coca-Cola protagonizado por Gotzon Sánchez, que tanta polémica causó porque a algunos ultras no les gustó que el actor vasco defienda los derechos de las presas y de los presos. Bueno, pues al respecto, el exparlamentario del PSE afirma cosas como esta: «cuando ese actor ofendido dice que hay que respetar todas las ideas, ¿por qué no respeta él las ideas de la asociación que protestó, de forma nada violenta, por su presencia en un video?». ¿Y quién dice que no las respeta? Lo que no esperará es que alguien aplauda a quienes intentan acabar con su carrera, ¿no? Lo que le faltaba...

Pero al loro, porque Unzalu se lanza por la pendiente del disparate, y luego añade este párrafo esperpéntico: «dice el actor que él defiende la `resolución del conflicto'. Hasta hace bien poco cuando oímos a alguien decir que él quería resolver el conflicto nos echábamos a temblar, porque los que resolvían el conflicto lo hacían a golpe de bombas y de tiros». Lo que es para echarse a temblar es el argumentario de este personaje, que luego carga contra los representantes electos del Ayuntamiento de Errenteria, también los de su partido, por haber respaldado a su convecino: «dicen los representantes municipales de Rentería con rara unanimidad (¡cuánto nos va a costar superar el miedo al pasado!) que están preocupados por las negativas consecuencias para el futuro profesional del actor. ¿De verdad?». Pues sí, de verdad. Y lo de la «rara unanimidad» y el «miedo» que se lo pregunte a sus compañeros de Orereta. A ver si el raro va a ser él. Y para concluir, la guinda, en la que Unzalu se refiere a quienes en su opinión «siguen sin asumir las ideas de otros como vimos en la parodia del otro día en el acto del Rey, o con la oposición feroz a colocar la bandera de España. Franco prohibía la ikurriña, Garitano quiere prohibir la española». Como ven, a algunos se les ha ido definitivamente la olla.