Juanjo BASTERRA
PRIVATIZACIÓN DE KUTXABANK

«Este paso que dan PNV, PSE y PP supone aumentar el poder de la élite»

La conversión de las cajas en fundaciones privadas y la entrada de capital privado en Kutxabank en el plazo de cinco años son decisiones que PNV, PSE y PP han adoptado para fortalecer a la élite económica. El debate organizado por GITE-IPES en Bilbo concluyó que la movilización puede acabar con esa pretensión política.

La mesa redonda organizada por GITE-IPES sobre la situación de Kutxabank y las perspectivas de futuro en el proceso de privatización que ha emprendido reunió a Eñaut Apaolaza y Adrian Zelaia (Ekai Center), Ainhoa Beola (EH Bildu), Mirari Irure (ELA) y Ainhoa Etxaide (LAB). Dos son las principales conclusiones que emanaron de las Aulas de la Experiencia de la UPV-EHU del Casco Viejo de Bilbo: primera, una agresión de carácter histórico a los ahorradores vascos, al transformar unas entidades públicas y democráticas en unos centros de poder privado, que estarán manejados por quince personas en el patronato de las fundaciones bancarias privadas, y que en el plazo de un quinquenio, deberán resolver la entrada de capital privado en Kutxabank, el banco vasco de carácter privado, también.

La segunda conclusión se centra en que si la sociedad vasca se movilizara podría hacer cambiar de rumbo del mayor despropósito de los últimos años de la historia económica vasca.

Para empezar, llamaron a participar en la manifestación que la mayoría social y sindical vasca ha propuesto para el próximo 21 de junio en Bilbo, desde la plaza Sagrado Corazón a las 17.30 horas.

Consideran que sacar el debate a la calle ya es un logro. Un paso que ha dado GITE-IPES y que sirvió ayer para que Eñaut Apaolaza, de Ekai Center, mostrara, entre otros hechos, que «privatizar unas cajas saneadas es una apuesta oligárquica, para dejar el sistema financiero vasco en manos de un poder de las élites». El PNV ha dirigido precisamente esa operación, de la que ni PSE ni PP han querido quedarse descolgados para «hacerse con una porción de esa tarta», según explicaron algunas personas que participaron en el debate posterior.

Apaolaza, además, recordó que en la UE hay cajas de ahorros y otras fórmulas mixtas con cooperativas de crédito con éxito y con cuotas de mercado por encima del 42%, que es la media de la UE. En este caso, Adrián Zelaia, responsable de Ekai Center, confirmó que «se ha hecho la peor privatización posible» que implica «una pérdida de control social y público de las cajas».

Mirari Irure (ELA) dijo que ese paso acelerado que han dado sobre Kutxabank tiene que ver «con una cuestión de garantizarse el poder» y aseguró que «el mundo financiero se ha convertido en el casino de la involución», a la vez que recordó que «no se debía de haber empezado con la bancarización de las cajas vascas». A su juicio, «hay alternativa: que el 100% sea negocio de las cajas» e incluso reclamó un referéndum entre la sociedad vasca.

La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, explicó que es una nueva agresión «al modelo económico que se debería construir en este país». Porque, en realidad, lo que se ha garantizado es que «aumente el poder de la élite. Consiguen que el espacio económico y social esté al servicio y al mandato del capital financiero y especulativo». Recordó que la movilización social en torno a este tema «ha acelerado el proceso».

Ainhoa Beola, dirigente de EH Bildu, recordó que en 2011 apoyaron el proyecto para «la construcción de país», pero la apuesta del PNV «ha sido deshacer nuestro país y construir algo más cercano a Madrid». Y, al final, recordó que la troika vasca (PNV-PSE-PP) «sigue los pasos de la CAN».