Inglaterra aprovecha para repetir veinte años después
Las de la rosa logran su segundo título tras vencer a Canadá en la final (21-9). El bronce, para Francia.
Tras caer derrotada ante Nueva Zelanda en las finales de Barcelona 2002, Edmonton 2006 y Londres 2010, la selección de Inglaterra no desperdició el pinchazo de las oceánicas en esta edición y se impuso en la Copa del Mundo celebrada en París entre los días 1 y 17 de agosto. Segundo título para las de la rosa, tras el obtenido en Edimburgo hace veinte años, en 1994.
Las inglesas dieron buena cuenta de los dos conjuntos que han revolucionado el torneo, ejerciendo de verdugo de las dos matagigantes, derrotando a Irlanda en semifinales (40-7) y a Canadá en la final (21-9), con ensayos de Danielle Waterman y Emily Scarrat, esta última máxima anotadora del campeonato.
Las irlandesas -séptimas en los dos últimos Mundiales anteriores- han sido las principales responsables de poner patas arriba todos los pronósticos. Si en la primera jornada del grupo B doblegaron a Estados Unidos (23-17), la gran campanada llegó en la segunda, cuando superaron por 17-14 a la tetracampeona Nueva Zelanda, que llevaba veinte partidos mundialistas ganados de manera consecutiva.
A priori, las Black Ferns -»Helechos negros»- contaban con otra bala en la recámara, ya que una victoria ante USA en la tercera jornada podía llevarles a semifinales. Pasaba el primero de cada grupo y el mejor segundo.
Con lo que nadie contaba era con el empate entre Inglaterra y Canadá -luego se enfrentarían otra vez en la final- en la última jornada del grupo A (13-13). El resultado clasificaba a ambos y dejaba en la calle a Nueva Zelanda antes de saltar al césped. Carambola perfecta. El visionado del choque no deja ningún resquicio a las posibles suspicacias.
La cuarta plaza para la lucha por las medallas se la jugaron Francia y Australia en el grupo C, con victoria local (17-3).
La gasolina irlandesa se agotó en semifinales, donde sus vecinas inglesas reinstauraron las jerarquías con el mencionado 40-7. La hinchada francesa, por su parte, paladeaba una final contra su eterno rival, pero se topó con una Canadá que, liderada por su ala Magali Harvey -mejor jugadora del año-, arrolló a las blues en el arranque de la segunda mitad para luego defender su renta (18-16).
Francia se ha tenido que conformar con el bronce (25-18 sobre Irlanda), escoltando en el podio a Inglaterra (oro) y Canadá (plata). El orden del resto de selecciones ha sido: Nueva Zelanda (5), USA (6), Australia (7), Gales (8), España (9), Sudáfrica (10), Samoa (11) y Kazajistán (12).
Los All Blacks, sin la victoria dieciocho
Arrancó el Championship con dos partidos de marcadores apretados y la lluvia como protagonista, lo que dificultó el manejo del oval. Nueva Zelanda no pudo lograr el récord de dieciocho victorias consecutivas, aunque sí se mantiene invicta. Tablas entre los All Blacks y Australia en partido disputado en Sidney (12-12), con todos los puntos en golpes de castigo. Apretaron más los locales, sobre todo en la segunda mitad, pero no encontraron fisuras en la dura defensa de los de negro, en muchas ocasiones desbordando la legalidad, con un balance de catorce faltas y dos tarjetas amarillas como muestra.
En Pretoria, un temprano ensayo de Ruan Pienaar en el minuto 1 decantó el Sudáfrica-Argentina (13-6). En la recta final los Pumas pusieron en aprietos a los locales, pero se tuvieron que conformar con el bonus defensivo por perder por siete o menos puntos de diferencia. El próximo sábado se repiten los duelos, pero cambia el escenario. Nueva Zelanda recibe a Australia (9.35, hora de Euskal Herria), mientras que Argentina hace lo propio con Sudáfrica (21.40). I.I.
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