Natxo MATXIN
Debut con triunfo

Intensidad para fomentar la ilusión

Los rojillos comenzaron su andadura en la categoría de plata con una merecida victoria en El Sadar, fruto de la agresividad que le pusieron en todo momento los pupilos de Jan Urban para impedir el juego técnico y de posesión de un Barça B con grandes fallos atrás.

OSASUNA 2

BARÇA B 0

Muchas ausencias, dudas sobre el estado de forma de los presentes, un rival imprevisible por su calidad... Osasuna necesitaba empezar bien, pero por todos esos factores, el partido frente al Barcelona B se barruntaba complicado. No es que al final fuese un camino de rosas, pero sí es verdad que los rojillos lo acometieron con la mejor de las predisposiciones e imponiendo las armas necesarias para que su oponente, joven y talentoso, no llevase la iniciativa.

De la mano de Nino y De las Cuevas, la escuadra navarra se sobrepuso a todos los contratiempos, ilusionó a la parroquia -no dejó de animar ni cantar en todo el envite- y, lo mejor de todo, sumó tres primeros puntos que saben a gloria en una competición que se va a hacer muy larga. Bien es cierto que el filial blaugrana también dio sus facilidades, con chavales de gran proyección en lo individual, pero errados en muchas jugadas colectivas -el segundo gol local fue buen ejemplo de ello-, las cuales irán puliendo conforme avance la competición.

Para evitar que esas futuras figuras comenzasen a serlo ya en El Sadar, los pupilos de Jan Urban saltaron con una intensidad que incluso llegó a sorprender -el técnico polaco había asegurado hace apenas una semana que un retraso liguero podría venirles bien en su preparación-, presionando muy arriba y mordiendo en cada balón.

Esa agresividad tuvo sus frutos al cuarto de hora, pero incluso pudo ser antes, pues Nino -bigoleador ayer- tanteó la meta de Ortolá en un adelanto de lo que iba a ser la tónica del encuentro en sus inicios.

Con el marcador a favor, Osasuna midió más sus esfuerzos, además de sobreponerse a la lesión de Oier, que llegó cuatro minutos más tarde. Todo ello permitió que el Barça B se sintiese más cómodo con el balón, pero sin hacer daño. Tuvieron que pasar 34 minutos para que firmasen los de Eusebio Sacristán su primer disparo.

Más igualado

La entrada de Grimaldo y el hecho de no terminar de cerrar el choque derivó en un pulso bastante más igualado, sin poder ser calificado de toma y daca, pero con opciones sobre la balanza tanto para el empate como para el segundo gol rojillo. No obstante, los de Urban, tirando de oficio, llevaron la dinámica a su terreno, con un partido bastante más trabado.

Los azulgranas no encontraban el modo de perforar la portería de Riesgo y ello fue minándoles la moral, permitiendo cada vez más espacios en su zaga. De uno de ellos llegó el tanto que terminó por cerrar la contienda, con un Nino muy listo. De momento, todo pinta bien y eso ilusiona.

Oier estará entre seis y ocho meses en el dique seco

La alegría de la primera victoria rojilla quedó empañada por la grave lesión de Oier. Corría el minuto 19 cuando el pundonoroso futbolista lizartarra se rompía su rodilla derecha al intentar robarle el balón a un contrario. El propio jugador fue quien se dio cuenta de tan desgraciada circunstancia, pues ya le ocurrió idéntica lesión hace unos años en su otra rodilla.

La resonancia a la que fue sometido más tarde en la Clínica San Miguel confirmó el peor de los presagios: rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. El tiempo de baja establecido para este tipo de casos oscila entre los seis y ocho meses, por lo que Oier, si todo transcurre según lo previsto, podría estar disponible para el último tramo liguero.

Si este tipo de contratiempos nunca vienen bien, en el caso de la actual situación del club todavía es peor, ya que, como así confirmó Jan Urban en sala de prensa antes de conocer la gravedad de la dolencia de su pupilo, el equipo se encuentra muy escaso de efectivos en defensa, y especialmente en cuanto a laterales. «Me preocupa porque atrás estamos muy pocos, de hecho Gato Silva ha tenido que jugar hoy como central», indicó.

El preparador polaco sí que se mostró muy satisfecho por iniciar la Liga con un triunfo y por el rendimiento de los suyos. «Hemos cumplido con lo prometido, agresivos, presionando mucho, sin dejar jugar al Barcelona, fuimos un equipo muy pesado para ellos. Pero también lo hemos hecho bien con el balón, tal y como hemos venido ensayando. N.M.