Daniel Ricciardo (Red Bull) entró en acción para evitar que el chispazo entre los Mercedes de Nico Rosberg y Lewis Hamilton llegase a arder al lograr la tercera victoria de la presente temporada o, lo que es lo mismo, la de su corta trayectoria en la F1.

El australiano, que cada vez se afianza más en el equipo austríaco por delante del tetracampeón Sebastian Vettel, aprovechó un toque entre los dos Mercedes para alzarse hasta el liderato y supo mantener su monoplaza en la primera posición hasta el final de la carrera disputada en el atractivo circuito de Spa-Francorchamps, el más largo del Mundial (el GP tuvo 44 vueltas).

El contacto de los monoplazas de Hamilton -que lideraba la carrera después de una gran salida desde la segunda posición- y Rosberg se produjo en la primera vuelta, cuando el alemán arriesgó en su maniobra para intentar adelantar al inglés. Pero su intento por recuperar la plaza perdida se saldó con la rueda del británico pinchada -y su posterior paso por boxes, perdiendo numerosas posiciones- y el alerón delantero del actual líder del Mundial dañado.

Por detrás, Vettel se mantenía al acecho a pesar de haberse saltado anteriormente la chicane al intentar adelantar a Hamilton, mientras que Fernando Alonso (Ferrari) recibía una sanción de cinco segundos porque su coche no había arrancado a tiempo en la vuelta de calentamiento. El asturiano cumplió el castigo en su primera parada en boxes para el cambio de gomas, perdiendo opciones de luchar por algo.

De hecho, Ricciardo fue uno de los últimos en hacer su primera parada, y volvió a pista por detrás de un buen Kimi Raikkonen (Ferrari), que ya había cambiado sus neumáticos, aunque el aussie pudo con él en pista y lo sobrepasó.

Rosberg sorprende

Por detrás, Hamilton peleaba por ganar posiciones desde la 16ª -tuvo que hacer tres paradas hasta verse obligado a abandonar a falta de solo cuatro vueltas para el final de la carrera-, mientras que otros pilotos luchaban por hacerse hueco, como Jenson Button y Kevin Magnussen (McLaren), Alonso y un Valtteri Bottas (Williams) que finalmente acabó tercero.

Al término de las segundas paradas la carrera se encontraba en este orden: Ricciardo, Rosberg, Raikkonen, Vettel y Bottas. Sin embargo, el finés no tardó mucho en superar a Vettel, mientras Rosberg sorprendía a todos con una tercera parada tempranera en el giro 35 -Hamilton también había entrado a la calle de talleres tres vueltas antes-. El alemán pusó neumáticos nuevos y comenzó a volar.

Tanto, que la diferencia de 22 segundos con respecto al líder Ricciardo se vio reducida finalmente a poco más de tres. Bottas cruzaba tercero y Raikkonen se tuvo que conformar con ser cuarto, por delante de Vettel.