El viento del noreste monta el belén en Hondarribia
Urdaibai se aprovechó del viento y el oleaje para ganar su cuarta bandera de la campaña, aunque fue la local «Ama Guadalupekoa» la más beneficiada, que ahora aventaja en ocho puntos a Orio en la general.

No es que en Hondarribia hubiera mala mar u olas inmensas, pero el viento del noreste montó un auténtico y genuino belén en el agua. Urdaibai, aprovechando que las mejores condiciones para remar coincidieron en la primera tanda, conquistó su cuarta bandera de la campaña -por casualidad, sus rectores ayer no mencionaron la necesidad de bogar junto a los mejores; de eso se encargaron los mandamases de la tanda de honor-, pero fue el duelo entre Hondarribia y Orio lo que sufrió un «trauma» espectacular, hasta el punto de dejar la Liga San Miguel casi decidida.
Mal que bien, la «Ama Guadalupekoa» se las arregló para lograr el segundo mejor tiempo de la regata, mientras que los «aguiluchos» caían hasta la séptima plaza. A falta de cuatro pruebas, los «vikingos» tienen el campeonato de la regularidad en la palma de su mano.
La «Bou Bizkaia» marcaba la proa de su tanda desde el inicio, como viene siendo usual en la campaña -aunque San Pedro y Astillero perdieron menos que en ocasiones anteriores-. Pero en esta ocasión, más allá de la «literatura ballenera» que suelen estilar, el patrón Gorka Aranberri espoleaba a su tripulación diciéndoles que «si apretamos nos llevamos la bandera. ¡Hacedme caso!». Y sus muchachos cumplieron las órdenes de su patrón a pies juntillas, mientras que la mar y las corrientes aumentaban su frecuencia de zancadillas, producto de un caprichoso viento al alza.
San Juan en la segunda tanda y Hondarribia en la tercera fueron las excepciones a las demás traineras, que apaleaban agua entre brincos, pero sin avanzar a la velocidad que hubieran deseado. En ese sentido, botes como Portugalete, Cabo da Cruz, Tirán y Orio pagaron los platos rotos, y Zierbena tampoco tuvo una regata muy lucida. Kaiku, por su parte, arrancó con cierta flojera en su remada, pero luego consiguió adaptarse al complicado campo de regateo y remontó hasta colarse en la cuarta posición, aunque lejos de Urdaibai, único bote en romper la barrera de los 20 minutos.
Máxima ventaja
Desde la bancada de Orio se miraba con impotencia cómo Hondarribia no solo terminaba por delante, sino que era tal la renta respecto a la «Ama Guadalupekoa» que varias embarcaciones encontraban su nicho entre ambas, abriendo una diferencia de puntos que asciende a ocho -171 a 163-, la máxima en la pelea por la Liga San Miguel.
Mientras, Urdaibai prosigue su remontada. Ya que Astillero no participará en el play off de descenso -ha de haber al menos un bote cántabro en la Liga San Miguel-, los «txos» han de vigilar a un San Pedro al que deben remontar nueve puntos en únicamente dos regatas. Los de Bermeo no lograron recortar todo lo que hubieran querido, ya que San Pedro terminó en una meritoria tercera posición.

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