Pablo CABEZA DONOSTIA
Entrevue
SERGIO G. CRUZADO
Organizador KUTXA KULTUR Festibala

«Hemos buscado este año un socio que nos aportase experiencia y estabilidad»

La vida de Sergio G. Cruzado se relaciona con la música desde sus primeros años de juventud: aficionado, músico, redactor, promotor y agente. El festival Kutxa Kultur Festibala, que se inicia hoy en el parque de atracciones de Igeldo y que se prolonga hasta mañana, es posiblemente su proyecto más ambicioso estructural y musicalmente, pero su lista de aventuras es amplia, enriquecedora y atrevida.

Con quince años Sergio G. Cruzado toca el bajo en un grupo de sonido caótico, Agitación Imaginata. Ensayan en el mismo local que dos clásicos de la ciudad M-ak y Amor a Traición. Después llegan Recién Pintado, Vida Atlántica, Ancha es Castilla... y La Piel, formación que firma con Sony y con la que casi consigue dar el «pelotazo».

La Piel (1995) fue un grupo con posibilidades, de hecho se lanzaron cuatro singles de su notable álbum debut, pero todo se fue al cosmos cuando la multinacional quiso imponerles el camino, el sonido.

Cruzado ha trabajado también como redactor para varias publicaciones y radio. En 1998 inicia su labor como promotor y agente. Después de estar doce años con Benito Lertxundi, ahora está entusiasmado llevando a Belako.

Además de Kutxa Kultur Festibala, nuestro dinámico personaje se ha inventado: Donostikluba, Mundumira, Zintzarria, Singular Music Festival, Homeless...

En esta edición de Kutxa Kultur Festibala se percibe un decantamiento hacia la música alternative (indie en algún sentido y si la palabra aún significa algo) estatal y vasca. ¿Va por ahí la búsqueda de una marca o un estilo?

Yo no identifico la etiqueta indie, más allá de una estética. Para mí existe la música independiente y la entiendo como una actitud. Como una forma de vida y una actitud de respetar la música a largo plazo y no sucumbir a los caminos fáciles, comerciales o más huecos. Sí es cierto que el plantel de grupos cercanos a la música independiente que proponemos está más próxima al pop, la sicodelia o la electrónica, que es lo que se identifica con la estética indie. Pero también hay bandas de rock americano como Natural Child, metálicas como The Animal Within o en onda folk.

¿Se buscan más signos de identidad?

La idea del festival es definir su personalidad proponiendo una apuesta cercana a los festivales europeos que se realizan prácticamente de día, en espacios urbanos naturales, céntricos... Un festival pequeño donde se puedan mezclar generaciones, en un espacio único, con grupos de calidad que no estén en los circuitos comerciales... Que sea un respiro delicatessen del circuito masivo de festivales y que gracias a las atracciones del parque de Igeldo y las vistas busque una complicidad con la gente, que los vuelva niños grandes. Un festival divertido.

Es de los que piensa que hay festivales que por su ubicación, persistencia... funcionan por sí mismos y no tan pendientes de la programación. ¿Kutxa Kultur está en ese proceso?

No. El espacio ayuda. Pero a largo plazo no basta. Si quieres crear un proyecto a largo plazo tienes que saber contratar. Y acertar. Creo más en que si consigues programar con acierto varias ediciones tienes más crédito para arriesgar con bandas menos conocidas en las próximas, pero si fallas, lo vuelves a perder.

¿El acuerdo con Kutxa es anual o puede trabajar con cierta holgura gracias a acuerdos más largos en el tiempo?

Kutxa es el patrocinador principal del festival, pero desgraciadamente con todos los patrocinadores tenemos acuerdos anuales. Querríamos llegar a compromisos a largo plazo, también nos encantaría alcanzar convenios con instituciones. Y en ello estamos.

¿Este festival es preferentemente juvenil? ¿Se huye de las viejas glorias? Bueno, Los Planetas llevan sus años.

Hay de todo. Pero quizá sí, el año pasado vimos que con Crystal Fighters el público del festival rejuveneció y este año hemos incluido a bandas como The Wombats o Reptile Youth que nos estaban demandando desde ese sector. Pero como señalas Los Planetas son la banda fetiche de una generación anterior... También están grupos que pueden gustar a un público más maduro como Sean Nicholas Savages o Jacco Gardner.

¿Cómo es que el socio extra que llega a Kutxa Kultur sea Last Tour International, ubicado en Bizkaia, y no Get In, de la ciudad?

Hemos buscado este año un socio que nos aportase experiencia y estabilidad. Es un Festival muy grande para una empresa pequeña, con elevado riesgo económico, con mucha responsabilidad y a mí me gusta la parte creativa o el diseño de la producción, lo otro pesa mucho. Es una gran piedra que entre dos pesa menos. Que fuese Last Tour era lógico porque llevamos muchos años colaborando.

¿Donostia tardó demasiado en lanzarse a por su festival a pesar de ser un lugar propicio por el turismo y sus condiciones naturales?

Explanadas al uso para hacer un festival hay en los alrededores. Y te diría que hay más sitios especiales como este céntricos. Tengo una enfermedad y es que me imagino conciertos en todos los sitios en los que estoy. Me encanta construir escenarios con la imaginación. Creo que soy un arquitecto frustrado. Donostia tiene que conocer su medida. Ya está habiendo una criba de festivales importantes porque había demasiados; y ciudades o emplazamientos con atractivo hay en todas partes. Hay dos ligas. En una quedarán los que tengan mucha identidad, los que hayan sabido dimensionarse entre el mogollón de propuestas y tengan una personalidad o ADN muy fuerte. En la otra, la de Champions, los que ganen en la carrera de ser los más grandes y ganen el público de la competencia. Nosotros estamos en la primera liga.

¿Qué grupos considera que van a ser una sorpresa?, ¿quiénes son los tapados...?

Natural Child sin duda. Es una bandaza. Toy a mí me gustan mucho también. Y Reptile Youth son el grupo perfecto para este festival.