Mikel INSAUSTI
Zinema kritikaria
CRíTICA: «Destino Marrakech»

El desierto marroquí en el que Bertolucci dejó su huella

Durante la proyección de «Exit Marrakech» no podía dejar de pensar en el cine de Bertolucci, sobre todo en «La luna». El tema de las relaciones entre padres artistas e hijos desatendidos emocionalmente por culpa de las largas giras se repite, pero la conexión con el cineasta italiano se hizo ya total cuando un joven guía marroquí le recuerda al chico extranjero, apunto de adentrarse en el desierto, que allí se rodó «El cielo protector». No sé hasta qué punto es una casualidad, o la realizadora alemana Caroline Link está reconociendo sentirse influenciada por el ilustre adaptador de la no menos prestigiosa novela de Paul Bowles, pero en cualquier caso se trata de una declaración de intenciones: ella no ha ido a Marruecos a hacer turismo, sino a vivir, como hoy en día se dice, la experiencia.

Por una vez esta expresión de moda cobra pleno sentido, ya que Caroline Link experimenta a fondo con las sensaciones del viaje, llevando hasta sus últimas consecuencias el trasfondo de búsqueda existencial que toda película de carretera implica. Tal grado de trascendencia fue instaurado por Rossellini en 1954 con «Viaggio in Italia», y la cineasta alemana se acoge a esos mismos principios para rodar el paisaje marroquí y sus gentes de forma naturalista. Las localizaciones siempre resultan reales, sin caer nunca en los tópicos de la mirada colonialista, y eso que los protagonistas son burgueses que se pueden permitir el lujo de viajar por placer.

Está muy bien trabajada la sensación de desorientación que acarrea la persona que busca algo en lugares desconocidos, y que al final no es más que la manifestación sicológica del deseo de encontrarse a uno mismo. Para el adolescente de «Exit Marrakech» la figura paterna encarna el conflicto familiar por excelencia, porque sabemos de dónde venimos pero no a dónde vamos. Han pasado ya trece años desde que Caroline Link ganó el Óscar de mejor película de habla no inglesa con «En un lugar de África», película de la que nos entrega una versión madurada y mejorada en todos los aspectos narrativos y dramáticos.