Imanol CARRILLO
Real Pensando en el encuentro de mañana ante el Sevilla

El chorro de ocasiones tiene que continuar en Sevilla

Agirretxe, que cree que hay que cambiar de chip, opina que si su equipo mantiene la dinámica del pasado domingo ante el Almería, «llegarán los goles». Zaldua está prácticamente descartado y Zurutuza es duda.

Si el vestuario del Sevilla, próximo rival de la Real, sonaba al son del «Tengo el corazón contento» de Marisol después de su tercera victoria en Liga y situarse segundo tras el Barça, la canción de los blanquiazules, para el siguiente envite, bien podría ser «Que el ritmo no pare». Evidentemente, no por el resultado cosechado frente al Almería, sino por las muchas ocasiones creadas ante los andaluces para lograr, esta vez sí, algo positivo.

La primera derrota de la temporada en Anoeta ha dejado muy mal sabor de boca en la plantilla blanquiazul por las razones en las que se perdieron los puntos. Sin embargo, los txuriurdines no deberán esperar hasta el próximo fin de semana para intentar desquitarse, ya que mañana mismo tienen un nuevo compromiso liguero en el Sánchez Pizjuán (22.00).

En el plano de lesionados, las noticias no son muy positivas, ya que Joseba Zaldua se tuvo que retirar el domingo por una torsión de tobillo y ayer no se ejercitó junto con el resto del grupo en la doble sesión programada. Jagoba Arrasate deberá esperar a ver su evolución para introducirlo o no en la convocatoria, aunque es más que probable que el lateral derecho no pueda viajar a Sevilla.

Por su parte, David Zurutuza sigue siendo duda después de perderse los dos últimos encuentros por un problema en su menisco, aunque ayer realizó parte del trabajo en Zubieta y parece que las previsiones del técnico se podrían cumplir.

«Cambio de chip radical»

Así las cosas, las próximas horas -la plantilla se ejercitará hoy a las 16.30 a puerta cerrada antes de viajar mañana a Sevilla- serán vitales para conocer el estado físico de cada uno de ellos antes de poder equilibrar en el Sánchez Pizjuán el traspié contra el Almería en casa. Aunque la estadística no está precisamente de su parte porque el feudo hispalense ha sido muy contrario a sus intereses y solo han ganado en 12 ocasiones por 32 derrotas y 11 empates.

Para ello, «el cambio de chip tiene que ser radical», como lo recalcó ayer Imanol Agirretxe. «Hay que ponerse a pensar en el partido del Sevilla. Esto no para; durante la temporada siempre hay momentos de estos, pero tenemos que ponernos a trabajar, confiar de nuevo en nosotros y si creamos tantas ocasiones, llegarán los goles», explicó.

El delantero usurbildarra reconoció que tras el choque contra el Almería en el vestuario «había mucha impotencia y frustración» porque «hicimos un partido muy completo por muchos minutos, el equipo hizo un esfuerzo enorme e hicimos todo lo que pudimos para sacar los tres puntos». Al margen del negativo marcador, Agirretxe señaló que «las sensaciones son muy buenas, pero la realidad es que nos pusimos por detrás en el marcador y esta vez no pudimos darle la vuelta. El hecho de que tantos partidos te pongas por detrás, no es lo ideal».

El Sevilla de Emery logra el mejor arranque liguero desde la temporada 1984-85

«Están muy bien. Han hecho un equipo muy potente para este año, pero habrá que hacer un partido muy serio y muy completo para poder sacar algo de allí. El equipo puede sacar algo importante y con ese convencimiento tenemos que ir al partido del Sevilla». De esta manera analizaba Imanol Agirretxe el próximo rival en Liga, un Sevilla que es segundo, solo por detrás del Barça -los andaluces incluso salieron como líderes el domingo antes de la victoria de los culés-, después de sumar tres triunfos y un empate.

No solo eso. El propio club hispalense recordaba ayer en su página web que se trata del mejor inicio liguero desde la temporada 1984-85, cuando el equipo, por aquel entonces entrenado por Manolo Cardo, derrotó a Málaga (0-1), Athletic (3-0) y Real Madrid (1-0), y empató ante el Elche (0-0) en las cuatro primeras jornadas.

En ese mismo inicio de la competición doméstica, la Real empató sin goles en el primer encuentro ante el Betis, perdió en casa ante el Málaga (0-1), volvió a caer derrotado en su visita al Atlético de Madrid (2-1), mientras que la primera victoria llegó en la cuarta jornada, en casa frente al Hércules (4-0), con goles de Celayeta, Begiristain, López Ufarte y Larrañaga.

En una Liga de 18 equipos, el Sevilla terminó la temporada en duodécima posición, mientras que la Real, dirigida entonces por Alberto Ormaetxea, fue séptima, a 19 puntos del campeón, el Barcelona de Terry Venables.

En sus enfrentamientos, los donostiarras vencieron en su visita a Sevilla en la jornada 10 (0-1, con gol de Bakero) y volvieron a ganar en casa en la jornada 27 (5-1; Álvarez en propia puerta, dos de Uralde, Begiristain y López Ufarte). I.C.