Media Day de la Euroliga en Gasteiz. Por el momento, la principal competición europea de clubes queda bien lejos, básicamente porque no se termina de saber quién conformará el Laboral Kutxa Baskonia que la dispute. Remolinos de periodistas en torno a Thomas Heurtel, un Heurtel que en tres años en Gasteiz ha pasado de ser un «transferible profesional» que precisaba «dar cinco pasos para tener minutos», a un base sin competencia en el puesto, y que afronta su último año en el seno baskonista con el lazo puesto y tasado: un millón de euros -más o menos-. Su talento, su valentía en los finales igualados y su Mundial de bronce así los valen. Desde Turquía, tanto Anadolu Efes como Fenerbahçe han mordido el anzuelo: Heurtel por dinero y algún base o bien con caché -Planinic, McCalebb- o futuro -Sipahi-. Pero cuando parecía que el «pájaro loco» echaría a volar... aquí sigue.

«No sé nada de lo que va a pasar. Desde luego que estoy muy contento de estar aquí y dispuesto a afrontar la temporada con el Baskonia». Hasta en tres ocasiones consecutivas se repetía el base de Béziers. «Me repito, pero lo cierto es que sigo en el Baskonia, dispuesto a luchar para llegar lo más lejos posible». Y nada más. O eso parece, porque el límite de hacer fichajes entre equipos de Euroliga es el día 15 -posteriormente, se abrirá una ventana para poder hacer adquisiciones de cara al Top 16- y cualquier cosa pudiera pasar entre tanto.

«No he hablado con Josean -Kerejeta-, que para eso está mi agente, pero no puedo estar pensando en que llegue el día 15, sino en jugar y ganar los partidos que toquen. Y si estoy en el Media Day del Baskonia, será que juego aquí, ¿no?», afirmaba el base.

Lo cierto es que el propio Saski Baskonia rechazó la propuesta de que regresase Zoran Planinic, toda vez que el juego que busca Marco Crespi poco tiene que ver con el estilo pausado del croata. Es cierto que Heurtel, como el propio Planinic, abusa del bote, pero el de Béziers juega de un modo más directo, mediante bloqueos directos centrales, bien para lanzar él, buscar el pick'n roll aprovechándose de la velocidad de los pívots baskonistas o buscando la triangulación con la demostrada capacidad de pase de San Emeterio o Bertans, de quienes se pudieron ver algunas pinceladas en el arranque liguero ante el Barcelona.

Con esa premisa, tal vez la llegada de Bo McCalebb hubiera casado más en el entramado gasteiztarra... claro que el macedonio de adopción es mucho más caro que Heurtel y además está empeñado en buscarse la vida en la NBA. Así pues, medios otomanos filtraron durante toda la jornada del lunes el nombre de Kenan Sipahi como inminente jugador baskonista. Sipahi es un base turco nacido en 1995 de procedencia kosovar, que ya a las órdenes de Zeljko Obradovic viviera su bautismo de fuego en Euroliga y que destaca por su carácter de líder. ¿Un jugador con fuerte carácter en el Baskonia? ¡Vaya!

«Nunca he dicho que no quiera renovar»

Pues no. Horas después de que algunas cuentas de twitter hicieran casi oficial la llegada de Sipahi al seno gasteiztarra, la web Sportando se descolgaba en su sección de «rumores» con un titular que rezaba: «Baskonia y Fenerbahçe se hallan lejos de cerrar trato ninguno». En las horas posteriores del Media Day de Gasteiz, la web Eurohoops.net afirmaba que «Anadolu Efes sí que intentó llevarse a Heurtel, no así Fenerbahçe». Así pues, la perspectiva vital de Thomas Heurtel daba un giro copernicano... doble, para quedarse en Gasteiz lo que le resta de contrato.

Al menos en principio. Fabien Causeur, compatriota y amigo de Heurtel, admitía que «hablamos del tema, pero al final, es su vida». El propio Heurtel confesaba que «ha sido una semana muy difícil». Así que parece que se queda..., con el 30 de junio como límite final, ya que hasta la fecha, se conocía que el propio jugador habría tomado la decisión de no continuar en el seno gasteiztarra una vez expirado su contrato. Pero...

«Nunca he dicho que no quiera renovar, en ningún minuto lo he dicho. Segundo, el año es muy largo y ya veremos lo que pasa. Pero lo cierto es que estoy en el Baskonia y lo estoy al 100%». Pues eso, ¿no?