Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

Más allá de las grandes ligas

En India arranca una liga al estilo estadounidense y en el Congo dos clubes lideran el fútbol africano.

«Qué raro que nunca se le haya echado en cara a Inglaterra haber llenado el mundo de juegos estúpidos, deportes puramente físicos como el fútbol»

Jorge Luis Borges

El modesto equipo Noisy-le-Sec de la quinta división francesa ha fichado al internacional argelino de 25 años Mohamed Chalali, que ha decidido primar su ámbito familiar sobre su carrera deportiva. Nada que ver con el `Guaje' David Villa, el nieto de `Trotski', Vicente Martínez Amores, el más conocido comunista y revolucionario de la cuenca del Nalón en los comienzos del siglo XX, que debutó y con gol este fin de semana en la Liga australiana, enrolado en las filas del Melbourne City hasta su marcha al fútbol estadounidense, al mismo que tiene previsto viajar Frank Lampard, nombrado mejor jugador del Manchester City este mes, y eso que está de paso. Fútbol en las antípodas de las grandes y mediáticas ligas europeas, como la recién estrenada en India con la presencia de viejas glorias del balompié como Alessandro Del Piero, Joan Capdevila o Robert Pires, y con el difícil reto de hacer sombra al omnipresente críquet.

El partido inaugural enfrentó el domingo en el Salt Lake Stadium de Calcuta, el segundo más grande del planeta, al Atlético de Kolkata -franquicia del Atlético de Madrid español y liderado por el ex del Liverpool Luis García- contra el Mumbai City que abanderan los exgunners Fredrik Ljungberg y Nicolas Anelka -ya probó sin suerte el balompié chino-, ambos en el banquillo de inicio. Al menos 8 jugadores de cada equipo deben ser foráneos -como el maño Edu Silva, que andaba en el Teruel de Segunda B- y tener un jugador franquicia como los casos de Del Piero, Pires o Trezeguet.

La Hero Indian Super League, que así se llama, patrocinada por IMG-Reliance y la cadena Star India, es una liga de franquicias estilo estadounidense que enfrentará a ocho equipos en formato de liga entre los meses de octubre y diciembre, y los cuatro mejores clasificados de la competición regular se enfrentarán en dos semifinales, de las que saldrán los dos finalistas.

Según el ambicioso programa de la ISL, «la Hero Indian Super League elevará a estándares internacionales el fútbol indio (...), con la visión de convertir al país en una potencia futbolística y lograr su clasificación para el Mundial de la FIFA de 2026». De momento, se confía en el éxito de este ambicioso proyecto, sobre todo por el aumento del interés por el balompié entre la juventud india. El reclamo de algunas estrellas ya en su ocaso será la parte promocional, aunque más de uno ya ha comenzado a sacar la lengua, y no solo Del Piero tras sus goles a balón parado en los entrenamientos.

«Va a ser muy duro para los jugadores extranjeros, sobre todo los occidentales, pues con las altas temperaturas y la fuerte humedad, sumado a que deberán jugar cada tres o cuatro días, tendrán que administrar mucho los minutos durante los partidos», advierte el entrenador gallego Oscar Bruzón, que comenzará en unos meses su tercera temporada en el Sporting Clube de Goa de la Liga regular india, la oficial, que se seguirá disputando. Los jugadores abandonan los entrenamientos como salidos de la piscina, chorreando sudor. Alguno de esos reclamos ya da de qué hablar y sin apenas golpear un balón: el rumano Adrian Mutu, uno de esos futbolistas que lo pudo ser todo y no fue casi nada, acudió borracho a la embajada india en Bucarest a solicitar el visado que le permita incorporarse al FC Pune City de David Trezeguet (37 años), cuyo copropietario es la Fiorentina. Le dieron portazo.

Es pronto para conocer si la iniciativa calará en la sociedad india o le sucederá como en sus tiempos al soccer estadounidense, o no hace tanto al fútbol chino, que apostó también por la contratación de figuras de renombre mundial venidas a menos, pero ha terminado desinflado y bajo la hegemonía del rico Guangzhou Evergrande, el club de cuya mitad es propietario Alibaba, el gigante chino de Internet, y entrenado por el italiano Marcelo Lippi. A falta de tres jornadas, suma seis puntos de ventaja con el segundo.

La Liga china tendrá que reinventarse, como le está tocando hacer a la japonesa, que surgió como tal en 1992, es la que más acogida tiene entre los países asiáticos, pero ve como sus figuras parten cada año hacia Europa, sobre todo la Bundesliga. En 1977 abrió el camino Yasukiko Okudera, primer `samurai azul' en convertirse en profesional fuera del país, acumulando nueve temporadas en el balompié alemán. A pesar de la diferencia cultural y sus inconvenientes, muchos le han seguido desde entonces, como le sucede al campeonato de Corea del Sur, otro de los destacados en el Sudeste asiático, que se ha reformulado recientemente para afrontar la marcha de sus mejores valores.

El Malmö manda en Suecia

Kokou Guy Acolatse, que había aprendido el oficio de futbolista pateando naranjas, hizo historia hace medio siglo. Nacido en Togo, su fichaje en 1963 por el FC Sankt Pauli supuso la primera aparición profesional de un africano en el fútbol alemán. Algunos aficionados hasta rascaban su piel negra para ver si el color desaparecía. Hoy, el que vive una edad de oro es el fútbol congoleño. Al menos, si hacemos caso al hecho de que dos de sus equipos casi se plantan en la final de la Champions africana.

Lo ha conseguido uno, el AS Vita Club, que juega sus partidos en la capital Kinsasha ante unos 90.000 espectadores, y que ya sabe lo que es ganar ese título allá cuando el general Mobutu lo apoyaba económicamente. Hoy, ese dinero lo pone el presidente del club, el general Gabriel Amisi Kumba, uno de los militares más polémicos y poderosos del país. La irrupción de los `delfines negros' ha hecho sombra al `Todopoderoso' TP Mazembe, que cayó en semifinales, uno de los clubes que más proyección ha cobrado en los últimos tiempos en África gracias al dinero -el que mejores salarios paga del continente- de su presidente y al tiempo gobernador de la rica región de Katanga, Moise Katumbi, hijo de un judío sefardita que se escapara de los nazis, un dios en Lubumbashi, sede del equipo.

El fútbol congoleño -Lukaku o Kompany son originarios del país africano- quiere hacerse respetar y olvidarse de aquella infantil Zaire que provocara risas en el Mundial del 74 en Alemania. Como Uganda, que desea recuperar los tiempos de principios de los años 90 de esplendor de su fútbol, venido a menos tras altercados e incidentes en los estadios y de los que ahora la liga doméstica quiere pasar página. Acaba de echar a andar su campeonato y el equipo que liderara durante años la Liga, el SC Villa, ha prohibido a sus jugadores llevar rastas. Todo sea por mejorar la imagen.

Pero para imagen la que está proyectando el nuevo campeón sueco y metido de lleno en la fase de grupos de la Champions. Hablamos del Malmö, que retiene el título de la Allsvenskan a falta de tres jornadas, de la mano de su hijo pródigo Markus Rosenberg. La capital de Escania, la provincia del sur más cercana a Dinamarca, vanguardista, estética, hoy tiene un lugar en el planeta fútbol, y no solo porque vio nacer y crecer a un joven llamado Zlatan Ibrahimovic.

Cuando los jugadores del equipo saltan al césped de su estadio tocan, a modo de los del Liverpool en Anfield, una inscripción sobre sus cabezas: «Vi står som en för klubben alla, vi segra skall men inte falla» ('Formamos una piña por el club, prevaleceremos y jamás flaquearemos'). Diez jugadores surgidos de su cantera apuntalan su actual proyecto -en 1979 jugó la final de la Copa de Europa solo con jugadores de su región-, desbancando al histórico Goteborg, el último equipo proletario, aquel que de la mano de un joven Sven Goran Eriksson se alzó con la Copa de la UEFA en 1982 con un plantel en el que solo un jugador se dedicaba por entero al fútbol, hasta que aburrido se buscó tambien un empleo. Aquel Goteborg deslumbró a Europa y no solo por su fútbol, sino por sus ideas de izquierdas entre la mayoría de jugadores. Con Sven Goran Eriksson «hacíamos el auténtico fútbol de izquierdas».

Fútbol rápido y ofensivo y de nuevo máximo candidato al título de la Jupiler League es el histórico Anderlecht belga, en el que despunta a los ojos de media Europa un chaval 17 años de nombre Youri Tielemans. Apunten su nombre. Y hagan lo mismo con el del adolescente noruego Martin Ødegaard, 15 años, internacional absoluto. Juega desde abril en la Tippeliga con el `67' a la espalda del Stromgodset y hasta 30 equipos han llamado ya a su puerta, entre ellos el Barcelona, Juventus, PSG... Zurdo cerrado, simpatizante del Liverpool, enorme futuro... veremos si se consolida. El argentino Kun Agüero debutó con 15 años y un mes en Independiente y rebajó el récord de precocidad de su luego suegro Maradona, y Radamel Falcao lo hizo con solo 13 añitos en la Segunda División colombiana. Eso nos recuerda que este fin de semana vuelven las grandes ligas europeas, que acapararán todos el interés futbolístico, incluso en la India o en el Congo.