Amaia U. LASAGABASTER
El postpartido

Aprender de los errores

Pese a su buena imagen, Gaizka Garitano encontró un pero al juego del equipo en Barcelona, la falta de agresividad.

El Eibar se fue con la cabeza alta del Camp Nou y punto. La mayoría de los equipos, y más en las circunstancias que concurrían el sábado -debutante frente a líder, el equipo más modesto de la Liga ante uno de los más poderosos del mundo...-, habría mostrado una sonrisa de alivio a su salida del campo por haber encajado solo tres goles en un estadio en el que los guarismos son a menudo estratosféricos. Pero no fue el caso de los azulgranas, satisfechos con buena parte de lo que ofrecieron sobre el césped, pero sin olvidarse de mencionar sus errores.

Gaizka Garitano fue el primero. Destacó la entrega, el orden defensivo o la concentración de sus jugadores, que no en vano permitieron al equipo aguantar vivo una hora, pero también encontró una fisura, una pequeña brecha que pudo facilitar al Barcelona el triunfo final. «Nos ha faltado un puntito de agresividad, hemos sido un equipo demasiado limpio -se lamentó-. Para puntuar aquí hay que rascar un poco más, apretar un poco más... Nos vamos solo con dos tarjetas y la primera falta la hemos hecho en el minuto 15. Para sacar algo positivo aquí hay que exponer un poco más defensivamente». Y más si, como fue el caso, el equipo salta al terreno de juego con una máxima por encima de cualquier otra, proteger su portería, lo que incluso se traduce en un cambio de dibujo sobre el césped, con la alineación de un once inédito.

Los jugadores azulgranas coincidieron con su entrenador y, pese a congratularse por las virtudes exhibidas, también lamentaron los errores. «Hay que quedarse con lo bueno, pero también aprender de los errores para el futuro, no nos podemos quedar solo con lo bueno», subrayaba Xabi Irureta, uno de los grandes protagonistas de la noche. «Tenemos que pensar en los fallos que hemos cometido para que no nos sucedan en otros partidos», corroboraba Raúl Albentosa, uno de los que se mostró más dolido con la derrota. Pese a considerar que el resultado «ha sido más mérito de ellos que demérito nuestro», el central azulgrana aseguraba irse «con una mala sensación. No es lo mismo que te marquen cinco o seis goles, que ha pasado más de una vez en este campo y puedes salir avergonzado, pero con 3-0 tampoco te vas contento ni con buenas sensaciones». La principal pega, en opinión de Albentosa, es que «cuando nos han metido el primer gol, esos cinco o diez minutos posteriores, quizá teníamos que haber aguantado un poco más. Porque después han llegado los otros dos y se ha acabado el partido. También es verdad que para hacer el segundo Alves mete ese centro, Neymar remata... Estamos hablando de gente de mucho nivel y que después, aun habiéndose puesto muy cuesta arriba, hemos seguido dándolo todo hasta el final. Pero creo que justo después del primer gol teníamos que haber aguantado un poco más».

Tampoco resultaba fácil porque, como reconocía el defensa de Alzira, para cuando Xavi y Messi se encontraron para fabricar el 1-0, el cansancio empezaba ya a hacer mella en las piernas armeras. «Corres y trabajas hasta morirte y en el 60 ellos siguen moviendo el balón de un lado a otro y acaba llegando, porque es difícil mantener ese nivel defensivo durante tanto tiempo, y sobre todo ante estos jugadores. Porque al final también creo que se ha decidido más por su acierto que por nuestro desacierto», insistió.

Rival necesitado

Como conclusión el equipo, al menos, podrá aplicar el aprendizaje en partidos menos exigentes que el del sábado. Aunque posiblemente más importantes.

Empezando por el del próximo sábado (22.00) ante el que, vistas las cosas, se perfila como un rival directo en la lucha por la permanencia. Los azulgranas reciben en Ipurua a un Granada que acumula cuatro derrotas consecutivas y que llegará necesitadísimo. También, en cierta medida, el Eibar que, a fin de cuentas, solo ha podido sumar tres puntos en las cuatro últimas jornadas y afronta después dos desplazamientos consecutivos, a Vallecas y Málaga.