Lamentablemente la profecía de Jan Urban -que el pasado viernes se quejaba de que Osasuna no puede tener tantos jugadores extranjeros, llegando a asegurar que, a su juicio, el diseño de la actual plantilla «no es el camino» como filosofía de club- se vio refrendada ante La Ponferradina, y el balance en los dos partidos en los que ha sufrido las bajas de sus jugadores internacionales no ha podido ser peor: dos derrotas y cuatro expulsiones. Y lo peor es que ese agujero que se percibe en el equipo, sobre todo en el medio centro, amenaza con extenderse con la disputa en enero de la Copa de África y la Copa de Asia.

El conjunto rojillo está teniendo una complicada adaptación a Segunda, tras catorce años consecutivos en Primera, mediatizado por sus deudas económicas y una plantilla limitada en cuanto al número de jugadores profesionales por la Liga de Fútbol Profesional (LFP).

Inicialmente, la LFP limitó a 18 profesionales las licencias de Osasuna, aunque permitió inscribir recientemente al serbio-montenegrino Nikola Vujadinovic para suplir al francés Jordan Loties, lesionado de gravedad en la sexta jornada el 27 de setiembre, que se une a Oier como lesionado de larga duración.

Mayor merma

A diferencia de lo que sucede en Primera, la competición no para en Segunda cuando la jornada coincide con la disputa de partidos internacionales de selecciones, y Osasuna es uno de los más perjudicados de la categoría, no pudiendo disponer de algunos de sus jugadores fundamentales en citas importantes.

El equipo de Jan Urban jugó sin cinco internacionales en Alcorcón el 11 de octubre (Javad Nekounam, Karim Ansarifard, Liassine Cadamuro, Cedrick Mabwati y Raoul Loé), a los que se añadió el internacional sub'19 por España Mikel Merino para el encuentro del pasado sábado contra la Ponferradina.

El conjunto iruindarra, en las primeras jornadas a perdió 2-0 en Alcorcón, donde fueron expulsados Javier Flaño y Miguel de las Cuevas, y 0-1 contra la Ponferradina en El Sadar, donde vieron la tarjeta roja Nikola Vujadinovic y Miguel Olavide.

Anteriormente a estos dos partidos, en septiembre, Osasuna también perdió el doble enfrentamiento frente al Alavés, en Liga y Copa, partidos en los que no pudo contar con Raoul Loé y Cedrick Mabwati por los compromisos de ambos con sus selecciones nacionales.

En un campeonato como este, Osasuna no está para conceder ventajas a sus rivales, y está acusando en exceso las ausencias.