Cuatro largas jornadas. Es el tiempo que lleva Osasuna sin conseguir ver puerta, demasiado tiempo para una escuadra que hasta hace no mucho alardeaba de su capacidad goleadora, lo que le había servido para remontar encuentros que tenía prácticamente perdidos. Fue hace un mes contra el Betis cuando se vio por última vez a los rojillos en su versión anotadora por excelencia para pasar a continuación a una sequía que le ha llevado a estar a un escaso punto del descenso.

Lo curioso, y también preocupante, es que al mismo tiempo que a los de Jan Urban se les cerraba el grifo de la eficacia, el Mirandés, su próximo rival este sábado, echaba el cerrojo a su portería, lo que les ha permitido salir de los puestos de la quema y respirar de momento con una mayor tranquilidad. Cuatro partidos seguidos llevan los de Carlos Terrazas sin tener que sacar el esférico de sus propias redes, un bagaje muy positivo en un apartado fundamental para un equipo de sus características.

Los números de la escuadra burgalesa hablan de su austeridad, pero también de una eficiencia máxima. Con dos únicas dianas en esos cuatro últimos compromisos han obtenido un botín de nada menos que ocho puntos frente a los raquíticos dos obtenidos por Osasuna en el mismo intervalo de tiempo. Sendos empates a cero ante equipos de la parte alta de la tabla -Valladolid y Las Palmas- ponen de manifiesto lo difícil que es marcarles ahora mismo.

Para conseguir por fin su primera victoria a domicilio de la temporada, los pupilos de Jan Urban regresan hoy al trabajo -Tajonar, 10.00-, aunque previamente tendrán que pasar por una serie de exámenes médicos. La plantilla osasunista tendrá que madrugar, pues los jugadores están citados a las 08.15 en la Clínica San Miguel para llevar a cabo una serie de pruebas analíticas con el objetivo de realizar un diagnóstico sobre el estado físico de los jugadores. Además de la de hoy, habrá otras tres sesiones antes de desplazarse hasta Miranda de Ebro.

Problemas para Sabalza

Según apuntó la agencia EFE, socios de Osasuna han cuestionado la presencia de Eva Blanco en la candidatura de Luis Sabalza, al considerar que puede tratarse de «un fraude de ley», algo que el exdefensor del socio ha rechazado argumentando que es «correcta».

Blanco, que opta a la vicepresidencia, es socia desde este pasado verano -hace falta serlo con un año de antigüedad-, pero se presenta con un poder por parte de la empresa Mobil Studio S.L., que sí tiene la antigüedad necesaria. Sus críticos aseguran que «no es trabajadora de esa empresa ni administradora de la misma con un año de antigüedad» y que el poder se le otorgó «en noviembre». Sabalza, por su parte, ha contrapuesto que la comisión electoral «no planteó ningún problema».