LABORAL KUTXA BASKONIA 77

FUENLABRADA 71

Reza el dicho que no hay nadie imprescindible. En un último cuarto pleno de acierto, varios triples de San Emeterio y Heurtel sirvieron para voltear el luminoso ante un Fuenlabrada que, de la mano de Panko, cerca estuvo de ganar en Gasteiz.

Los baskonistas lograron un 6 de 7 en triples en el tramo final, compensando su 1 de 17 anterior. Pero el triunfo local, si tiene algún responsable, es Fabien Causeur. El escolta galo es otro desde que Ibon Navarro tomara las riendas del banquillo baskonista. Mientras que San Emeterio -que casi pierde él solo el partido haciéndose pitar una absurda técnica- y Heurtel firmaban un partido infame durante 35 minutos, Causeur se vació para mantener al Baskonia a tiro; con menciones para Mike James -que debutaba en la ACB- y Begic. Ellos demostraron que todos son imprescindibles.

Exceso de confianza

Sin la tensión competitiva demostrada ante Valencia Basket, Laboral Kutxa Baskonia sufrió ante un Fuenlabrada liderado por Panko en anotación y Akindele en el rebote. Incluso el debutante Burtt trajo de cabeza a la escuadra gasteiztarra.

Tras el 28-37 del descanso, los de Ibon Navarro saltaron con mejor disposición, pero todo se fue al garete cuando San Emeterio se pasó de revoluciones en una protesta a los árbitros. El marcador llegó a ponerse 36-49, y aunque los de Navarro reaccionaron, con un gran Causeur como motor, el cuadro madrileño ganaba 50-58 a poco de empezar el último cuarto.

Las faltas de Panko y los triples del Baskonia llegaron a tiempo. Pero este aviso se lo tienen que tomar en serio los jugadores, sobre todo estrellas como San Emeterio y Heurtel. No fueron sus triples los que trajeron la remontada, sino el trabajo de Causeur y otros obreros imprescindibles.