Ariane KAMIO PASAIA

El Sacamantecas renace en Pasaia en forma de novela

Ibon Martin recoge en «El faro del silencio» una novela negra de estilo nórdico con Pasaia como principal escenario. Un crimen inicial arranca esta truculenta historia en la que el escritor donostiarra actualiza al popular personaje del Sacamantecas.

Juan Díaz de Garaño Díaz de Argañona mató y violó a seis mujeres entre los años 1870 y 1879 en Araba, incluso algunas de sus víctimas sufrieron grandes mutilaciones. Capturado en 1880, fue condenado a muerte y ejecutado al garrote vil en la cárcel del viejo polvorín de Gasteiz. Sus crímenes fueron conocidos por toda la geografía Estatal, y su nombre grabado para la historia como un personaje que durante varias generaciones ha servido para asustar a lo niños. Era El Sacamantecas.

Ibon Martín (Donostia, 1976) presenta su segunda novela «El faro del silencio» (Travel Bug), en la que «actualiza» a este personaje con el faro de Pasaia como escenario.

Leire, una joven escritora bilbaina, halla el cuerpo de una mujer a los pies de la torre de luz. El cadáver muestra signos de violencia y ella misma comprueba cómo el autor de los hechos le ha extirpado la grasa del abdomen. Sin quererlo, se convertirá en la principal sospechosa del crimen, por lo que emprenderá una investigación paralela para intentar demostrar su inocencia. Sus pesquisas no tardarán en desvelarle que está ante un imitador del Sacamantecas.

Martin considera que el faro de Pasaia es, de por sí, un escenario «macabro e ideal» para un crimen. Paseando con un amigo que vive en Nueva York, ambos contemplaron un atardecer en este enclave tan poco conocido para los turistas. «Es un lugar mágico. Al ocaso, contemplábamos toda la bocana; la dominábamos. Escuchábamos incluso la respiración de los remeros que estaban entrenando, o el ruido de las pequeñas chipironeras. Es un escenario ideal para una película de suspense, pero como yo no soy director de cine, me decanté por ambientar una novela negra en este entorno», aseguraba ayer el propio autor durante la presentación realizada en Albaola.

A su juicio, la subida al Faro de la Plata es «muy peliculera» y muy propicia para «persecuciones y momentos de tensión». Martín vio en el lugar un «caldo de cultivo para una novela negra nórdica», que posteriormente la ha desarrollado en los últimos coletazos del otoño vasco, «con las características nieblas de esa temporada», que aportan un ambiente aún más oscuro.

Albaola y la dársena

A lo largo de la trama, el escritor se sumerge asimismo en la vida cotidiana de la localidad. Es el caso de la Factoría Albaola, a la que hace una referencia directa.

El personaje intentará demostrar su inocencia a través de una investigación que emprenderá ella misma. En el pueblo, sin embargo, recibirá el rechazo de los vecinos, que la ven como la principal implicada en el crimen. Ante esa situación, acudirá a Albaola, donde recibirá la ayuda que no ha encontrado en otras instancias.

Asimismo, se adentra en el debate del proyecto de ampliación del puerto de Pasaia, actualmente paralizado. Mostrará, así, a una población dividida por la construcción de la nueva dársena y algunos de sus habitantes guardarán algunas oscuras verdades. «He caricaturizado a los vecinos de Pasaia como personas oscuras para dar más relevancia a la historia, aunque eso ha sido una ficción creada por mí que nada tiene que ver con la realidad», apuntó.

El ballenero, siguiente protagonista

El faro de Pasaia y su entorno son el marco en el que se sitúa la nueva novela de Ibon Martin. No es la primera obra de este escritor donostiarra. En el año 2010 emprendía junto al editor de Travel Bug Álvaro Muñoz Gabilondo el proyecto «Euskal Herria en el bolsillo», con libros de tamaño reducido que invitaban a conocer la geografía vasca a través de diferentes propuestas, como rutas a pie para profundizar en la mitología vasca o 40 ascensiones a los picos más míticos de nuestro país. A estos se les sumaban, asimismo, otras propuestas a través de la costa vasca, los parques naturales o las vías verdes.

En 2013 publicaba la novela histórica «El valle sin nombre», un viaje a la Edad Media en Euskal Herria. Y tras esta novela, llega «El faro del silencio», publicada este mismo año.

Reconoció que Pasaia es un enclave por el que se siente muy atraído y dio unas pistas sobre su futuro proyecto. Afirmó que seguirá situándose en la localidad guipuzcoana y que tendrá una conexión directa con Albaola y con el proyecto del ballenero San Joan. A.K.