Todo empezó por casualidad en el barrio de San Miguel de Irun, con los amigos de la infancia. Preparando los bocatas y limpiando las bicis para subir a ver a nuestros ídolos pasar por Jaizkibel todos los años. Y con un sueño cada vez que lo hacíamos, el ser algún día uno de ellos. Aquel sueño se convirtió en realidad el 26 de octubre de 1999 gracias, sobre todo, a José Mari Eceiza. El tiempo pasa rápido y el próximo día 31 de diciembre se cumplirán quince años en la máxima categoría del ciclismo mundial. Eso es mucho más de lo que podía imaginar cuando escribí la primera palabra de este cuento.

Pero así como todo empieza en esta vida, también todo termina y considero que ha llegado el momento de decir adiós. Es un adiós en una situación un poco diferente a la soñada, pero aun así son muchos los momentos maravillosos que me ha dado este deporte y, desde luego, son los que me voy a quedar para el resto de mi vida.

A menudo había escuchado decir que el momento de la retirada nunca es fácil. Efectivamente no lo es. Pero siempre he tenido una filosofía en la vida. Echar de vez en cuando la vista atrás para saber de donde viene cada uno y poder valorar lo que se tiene en cada momento. Yo lo hago a menudo y en esta ocasión me ha vuelto a funcionar y me ha ayudado a tomar esta decisión desde otra perspectiva.

No sé cómo agradecer a toda la gente que me ha ayudado a lo largo de estos años a cumplir el sueño de aquel niño que empezó jugando a las chapas y coleccionando cromos de sus ídolos ciclistas y que poco a poco fue formando parte de un cuento maravilloso. Ese cuento ha hecho de aquel niño la persona que soy ahora mismo. Gracias de nuevo por ello. Y, sobre todo, quiero acordarme de mi familia, que sin su amor incondicional jamás aquel niño habría podido llegar a escribir estas líneas. Simplemente GRACIAS. Ahora ha llegado el momento de despedirme de todos como ciclista profesional, pero Juanma Garate persona seguirá adelante orgulloso de toda esta gente que habéis hecho realidad esta inimaginable fábula que hoy llega a su fin. Aprovecho para desearos felices fiestas y un próspero 2015.