Arnaitz GORRITI
Baloncesto Gipuzkoa Basket se impone a Valencia Basket

Un triple de Jared Jordan recuerda que a basket gana quien la mete

Gipuzkoa Basket ganaba 66-60, pero se halló perdiendo 66-67 a 20 segundos, hasta que llegó el tiro ganador del base donostiarra. Los de Ponsarnau dominaron el rebote, pero firmaron un realmente malo 5 de 32 en triples y 12 de 21 en lanzamientos libres.

GIPUZKOA BASKET 69

VALENCIA BASKET 67

¿Se puede ganar con menos de un 20% de acierto en triples -5 de 32- y menos del 60% de tino en los tiros libres -12 de 21-? A veces, sí. Pero a esto gana el que la mete. Porque tras el 66-60, Valencia Basket remontó gracias a los errores locales y ganaba 66-67 a 20 segundos. Jared Jordan, con un triple lleno de calma, elevó el 69-67 final. Eso sí, Lucic tuvo el triple ganador... que por fortuna no entró.

No fue sencillo de ver el partido entre donostiarras y taronjas. Los de Jaume Ponsarnau fueron quienes mejor entraron al calor del partido, adelantándose con un parcial de 10-2. El conjunto taronja solo anotaba cuatro canastas en juego en todo el primer cuarto, y suerte que tanto Nedovic como el recuperado Van Rossom le dieron brío. En el bando donostiarra, Doblas y Hanley proponían y disponían, superando a unos Harangody, Loncar y Dubljevic negados de cabo a rabo.

La entrada de Aguilar le dio luz al juego interior taronja, aunque los puntos llegaban con cuentagotas. Un triple de Van Rossom suponía el primer empate del partido: 30-30, aunque ahí estaba Julen Olaizola para, con un buen palmeo, llevar el 32-30 al descanso.

Enmarañados en la maraña

El partido se fue enmarañando por momentos. Quizá porque Valencia Basket, por mucho que se empeñara en lanzar de tres, hallaba mejores opciones gracias al juego sin balón de Pau Ribas y a la visión de Sato y Van Rossom; quizá porque la réplica local era también a base de triples... errados.

Los de Perasovic cobraban pequeñas ventajas ante un GBC errático y en el que Julen Olaizola suplía a base de brega la breve ausencia de Doblas, lastimado en una «melé» por el balón. Al regreso del de Pedreña, GBC pasó de caer por 37-44 a irse al último cuarto ganando 47-46 ante un público que no terminaba de creerse la opción de victoria.

Pero los jugadores sí que creían, como lo demostraron Dean, Doblas o Hanley, llevando el duelo a un 61-55 favorable, más la eliminación de Loncar por faltas. Los de Perasovic sufrían para mantenerse, pero se aprovechaban de los regalos de su rival, paradójicamente. Así, Lucic empataba a 66 a 43 segundos y Doblas salía eliminado. Un error infantil llevaba a Dubljevic a la línea de tiros libres y acertaba uno. Jaret Jordan, con su triple, ponía las cosas en su sitio.

Ponsarnau: «Hemos demostrado ser grandes hombres»

«Hay mucho corazón en este vestuario», resumía Jaume Ponsarnau. «Ellos han vuelto por errores nuestros por tener demasiado corazón. Pero el equipo ha respondido ante una realidad muy difícil», añadía.

«Toda la gente que ha venido ha animado muchísimo y lo hemos notado, sobre todo en la última defensa. Hay que felicitar al público y a los aficionados porque hemos demostrado ser grandes hombres», declaraba el técnico.

Sobre el choque, Ponsarnau añadía que «empezamos con sensaciones de tener claro lo que teníamos que hacer, incomodando su juego y encontrando desequilibrios con Doblas. Al bajar las energías, hemos tenido que mover el equipo y pasado malos momentos, con dos lastres de nivel de acierto en el porcentual de triples y tiros libres».

«A esos errores hay la manera de responder, que es con determinación, como en el tiro de Jordan, que su focus habitual es el de dar juego para que tiren sus compañeros. Cada tiro lo hemos tirado a meterla. Eso solo es propio de los grandes», culminó.

Velimir Perasovic dijo que «GBC ganó merecidamente. Nos costaba mucho anotar a ambos, y tuvimos flojos porcentajes. Estaba claro que iba a ser un muy igualado al final. Podía caer por ambos lados», se lamentaba.

El croata se quejó de que «con siete puntos arriba dejamos de ser sólidos y a partir de ahí volvimos a estar mal. Estamos perdiendo por pocos puntos lejos de casa, y nos está costando. Estamos en el filo de la navaja de la pelea por la Copa. Para estar en la Copa hay que ganar fuera», acabó. A. G.