Solo eta cuestión de tiempo. Györi y Buducnost aseguraban este fin de semana su pase a los cuartos de final de la Champions femenina, acompañando al Larvik, que lo logró una semana antes, y el Dinamo Sinara ruso también mete pie y medio, cuando aún restan por disputar tres jornadas de la liguilla clasificatoria. Por cierto, esta semana se conocían los graves problemas económicos del Larvik, debido a una deuda superior al medio millón de euros -que deberían conseguir antes del próximo viernes para salir del paso-, y que podría acabar con el desmantelamiento de una buena parte de la plantilla al final de esta temporada.

El partido más atractivo de la jornada era el derbi alemán entre el Leipzig y el Thüringer, dos equipos de ciudades de la antigua RDA, un derbi clásico en las competiciones alemanas, aunque era la primera vez que se encontraban en una competición europea.

Ambos equipos se habían enfrentado en 28 ocasiones, con balance global favorable al Leipzig -15 victorias, un empate y 12 derrotas-, aunque su último triunfo se había producido en octubre de 2012, y el Thüringer le había ganado en sus ocho citas posteriores. Y lo hizo también en la novena, en Champions, a domicilio, lo que le permitía remontar posiciones en el Grupo I, donde los dos clubes alemanes (6 puntos) y el Vardar (5) pelean por dos plazas.

Engel y Nadgornaja (7 goles cada una) y Huber (6) lideraron la victoria del Thüringer por 25-34, superando a un rival con Hubinger y Kudlacz (7) -la polaca es la máxima anotadora de esta Champions- como las más destacadas.