Isidro ESNAOLA
Donostia

Participaciones empresariales, punto caliente de un debate fiscal enfriado

Mientras se discute sobre el valor y la vigencia del Convenio y del Concierto Económico, el debate fiscal pierde impulso. La ausencia de grandes novedades enfría la controversia política. Quizás el tema que mayor polémica suscita es el del tratamiento de las participaciones empresariales para determinar el patrimonio o la riqueza de las personas.

Las modificaciones fiscales propuestas por las cuatro haciendas forales contienen este año pocos elementos novedosos. Las haciendas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se han limitado a proponer algunas correcciones. El Gobierno de Nafarroa, sin embargo, ha presentado una serie de medidas que, a grandes rasgos, van en la línea de las aprobadas anteriormente por el resto de haciendas forales.

La principal divergencia se da entre Gipuzkoa y Nafarroa en relación con la tributación de las participaciones empresariales, es decir, de cómo deben contabilizarse para calcular la riqueza o el patrimonio de una persona. La Diputación de Gipuzkoa plantea ahora que no se tengan en cuenta dichas participaciones. En Nafarroa, por contra, el Gobierno foral ha hecho una propuesta en sentido contrario: pasar de la exención total que tienen en la actualidad a contabilizarlas, aplicando posteriormente una deducción.

Exención o bonificación

La exención permite a las personas no declarar las participaciones que tienen en empresas que cumplan ciertos requisitos. Al no haber obligación de declarar esa propiedad, Hacienda pierde información muy importante sobre el volumen y el valor de las participaciones poseidas por el contribuyente, unos datos que resultan de gran utilidad no solo para la lucha contra el fraude, sino también para obtener datos estadísticos que propicien la realización de estudio sobre la posesión y distribución de la propiedad y las dinámicas de acumulación de la riqueza.

La bonificación obliga a las personas a declarar esas participaciones empresariales, aunque posteriormente se aplicará una reducción para calcular la cantidad a pagar. En el caso de Gipuzkoa, la bonificación en la actualidad es del 75% mientras que en Nafarroa se propone bonificar los primeros 500.000 euros de participaciones al 100% y aplicar al resto una bonificación menor, del 80%.

De consumarse el cambio propuesto en Gipuzkoa, los cerca de 8.000 contribuyentes con obligación de declarar en el Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas dejarían de informar sobre ese aspecto de su patrimonio. En Nafarroa, sin embargo, las personas con obligación de declarar el Impuesto sobre Patrimonio tendrán que dar cuenta a partir de ahora de las participaciones empresariales que posean, proporcionando a la Hacienda Foral navarra una información absolutamente clave en la lucha contra el fraude fiscal.

Presión fiscal al 1% más rico

Los cambios propuestos tanto en Gipuzkoa como en Nafarroa tienen impacto en la presión fiscal sobre aproximadamente el 1% de la población con mayor riqueza. El Gobierno de Uxue Barkos no ha presentado datos sobre el impacto de las medidas propuestas, aunque al ampliar la base del impuesto tendrán un efecto positivo en la recaudación. La norma foral presentada por la Diputación de Gipuzkoa va acompañada de una ‘Memoria económica de impacto recaudatorio’ en la que se cuantifica el impacto de las medidas propuestas.

La exención de las participaciones industriales y la contabilización de los bienes inmuebles por su valor catastral reducen los valores que se declaran, de manera que se espera que el número de personas también descienda en 964, es decir, un 12% menos que en 2014. No serán necesariamente los que menos riqueza posean; dependerá sobre todo de la estructura de su patrimonio.

Para compensar la pérdida de recaudación por la reducción de la base, la propuesta incluye un aumento de la tarifa con un tramo más y un tipo máximo que pasa de 1% al 1,5%. A los 964 que no han de hacer la declaración (12%), hay que añadir 2.356 contribuyentes (el 29%) que pagarán menos. En conjunto, al 41% de las personas que hicieron declaración por este impuesto se les rebaja la presión fiscal con estos cambios. A un 25% de los contribuyentes (2.049), los cambios no les afectarían y pagarían lo mismo en un caso y en otro. Quedarían otros 2.690 (un 33% del total) que con los cambios propuestos deberán pagar más.

Por tramos de riqueza declarada, solamente el grupo de aquellos con más de 10 millones de euros de patrimonio pagará más, dos millones de euros, lo que resulta especialmente llamativo, puesto que, al parecer, la presión fiscal anterior resultaba ya intolerable para este grupo.

 

Gipuzkoa: los hombres pagarán 1,1 millón menos y las mujeres 1 más

Los datos recogidos con las anteriores declaraciones permiten una valoración en profundidad de los cambios. Con las tres modificaciones propuestas por el Gobierno Foral en el Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas de Gipuzkoa «las mujeres salen perjudicadas». Así lo reconoce el ‘Informe de evaluación previa de impacto de género’ que acompaña la tramitación de la norma foral de reforma del impuesto. Y los números no dejan lugar a dudas.

El informe toma como referencia los datos de las declaraciones del año 2014. En ese ejercicio, las mujeres presentaron más declaraciones por este impuesto que los hombres, pero declararon menos riqueza, y en consecuencia, la cuota que pagaron también fue menor a la de los hombres.

En el mismo no se analiza el impacto de cada cambio por separado. Se centra en el efecto conjunto de las tres modificaciones: la exención de las participaciones empresariales y el cambio de criterio para valorar los bienes inmuebles rebajan la base del impuesto, mientras que el aumento de la tarifa eleva la cuota a pagar.

Los cambios propuestos por el actual Gobierno de Markel Olano reducen la cantidad de personas que tienen que hacer la declaración, pero con los datos de 2014 son más los hombres que no tienen que declarar (523) que las mujeres (441). El resultado es que aumenta la proporción de mujeres que están obligadas a hacer la declaración en un punto porcentual, hasta el 53,7% del total, frente al 46,3% de hombres que tendrán que acercarse a Hacienda a dar cuenta de su patrimonio.

Respecto a la riqueza declarada, también disminuye con estas medidas. De media se declarará un 33,5% menos de riqueza, es decir, más de un tercera parte menos de lo declarado en 2014. Este impacto también será diferente para hombres y mujeres. Estas últimas declararán una riqueza un 29,9% menor al año anterior, mientras que en el caso de los primeros será un 37,2% menor, lo que indica que las participaciones empresariales pertenecen mayoritariamente a los hombres. De esta forma, aumenta el peso de la riqueza declarada por las mujeres, no así su riqueza real; las que pasan de declarar algo más de la mitad de la riqueza a declarar el 53,3%. Entretanto, la parte de los hombres disminuye hasta 46,7%.

Como consecuencia del aumento del peso relativo de las mujeres y la riqueza declarada, el resultado es que ellas pagarán más (1 millón de euros) y ellos menos (-1,1 millones).

En resumen, las modificaciones fiscales que propone la Diputación Foral de Gipuzkoa al Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas tiene un claro sesgo de género, afecta especialmente a las mujeres, que tendrán que declarar en mayor cantidad, declararán más riqueza y como consecuencia deberán aportar a las arcas públicas lo que se ahorran los hombres. I.E.

 

Gipuzkoa perderá información tributaria sobre un tercio de la riqueza

En la sociedad de la información, los datos representan la materia prima con la que funciona cualquier hacienda. El ‘Plan Conjunto de Lucha contra el Fraude del País Vasco’ es elaborado desde hace dos años por una comisión con participación del Gobierno de Lakua y las tres diputaciones. El plan está estructurado en tres apartados y el primero de ellos está dedicado precisamente a las actuaciones de obtención de información con transcendencia tributaria. Según la memoria económica presentada junto con la norma foral, la exención de las participaciones industriales supondrá que Hacienda Foral de Gipuzkoa dejará de recibir información sobre los propietarios de 3.766 millones de euros en participaciones en empresas o actividades económicas. Esa cantidad suma algo más de un tercio de la riqueza declarada en 2014 en el Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas, una cantidad ciertamente importante. La pérdida de fuentes de información siempre conlleva la ampliación de las zonas oscuras, escenario adecuado para el desarrollo de esquemas fraudulentos. I.E.