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BRUSELAS

Los estados miembro de la UE se comprometen a no tomar medidas unilaterales sobre refugiados

Jefe de Estado y de Gobierno de la UE han acordado que todos los estados se comprometan a no tomar medidas unilaterales, a raíz del rechazo de Austria a que los refugiados entren en su territorio. Asimismo, los líderes han mostrado su disposición a restablecer «el funcionamiento normal» de Schengen.

Jean-Claude Juncker ha su llegada al encuentro que se está celebrando en Bruselas. (Therry CHARLIER / AFP)
Jean-Claude Juncker ha su llegada al encuentro que se está celebrando en Bruselas. (Therry CHARLIER / AFP)

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se han comprometido a no tomar medidas unilaterales en materia de migración y gestión del creciente flujo de refugiados, al tiempo que han anunciado su voluntad de celebrar una cumbre a principios de marzo con Turquía, país con el que quieren estrechar la cooperación «para contener el paso de migrantes».

«Las soluciones europeas no son sólo las decisiones tomadas en Bruselas, son también, y en primer lugar, las decisiones tomadas en las capitales. Debemos aceptarlas, pero también demostrar una mejor coordinación de estas decisiones», ha indicado el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, en una comparecencia sin preguntas al término de la primera jornada de la cumbre de líderes de la UE.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, por su parte, ha destacado el acuerdo «por unanimidad» de los líderes para que el planteamiento debe de ser europeo y que «las individualidades nacionales no son recomendables».

La cita de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea tenía por objetivo cerrar un acuerdo para redefinir las relaciones de Gran Bretaña con el resto de socios del bloque comunitario, pero las tensiones entre los Estados miembros por la gestión de la crisis de refugiados ha ocupado la mayor parte de la jornada.

En las primeras horas han discutido sobre la polémica decisión de Austria de limitar la entrada de refugiados a su territorio, algo que la propia Comisión ha advertido de que es «ilegal» y que ha provocado malestar. Pese a las presiones, Austria «no va a posponer» las medidas anunciadas, según ha adelantado la canciller alemana, Angela Merkel, en una rueda de prensa, en la que ha considerado «urgente» buscar soluciones.

En cualquier caso, Tusk y Juncker han insistido en que «no hay alternativa buena» a una respuesta europea. El presidente del Consejo ha lamentado las batallas «entre planes a, b y c», porque crean «divisiones», mientras que Juncker ha insistido en la idea de que cualquier planteamiento debe partir del seno de la UE.

Los líderes han mostrado su disposición a restablecer «el funcionamiento normal» de Schengen, para que los estados «rechacen la entrada en las fronteras externas a nacionales de terceros países que no cumplen las condiciones de entrada o que no han hecho una solicitud de asilo a pesar de tener la oportunidad de hacerlo».