Imanol CARRILLO

El agur de un «One Club Man»

Xabi Prieto colgará las botas en mayo tras 15 temporadas vistiendo una sola camiseta y siendo un referente dentro y fuera del campo.

En una época en la que el dinero y el negocio parecen haber destruido el romanticismo en el fútbol, aún existen unos pocos futbolistas que, a lo largo de sus años como profesionales, han permanecido fieles a un escudo, una camiseta y una afición. Son los “One Club Men”. Y Xabi Prieto podrá alardear o estar orgulloso de ello cuando acabe su periplo en el fútbol activo, que será al finalizar esta temporada, como lo desveló ayer el jugador.

A la espera de sus motivos e impresiones en una rueda de prensa que ofrecerá hoy a las 16.30 en Anoeta, Xabi Prieto ha decidido decir basta después de haber dudado la temporada pasada si renovar o no. Entonces su buen estado físico le animó a continuar, pero ésta, en un momento en el que se encuentra recuperándose de una lesión producida hace casi dos meses, ha sido la última, por lo que no podrá jugar con el equipo de su vida en el nuevo estadio de Anoeta, seguro que uno de los pocos sueños que dejará de cumplir después de 15 campañas como profesional en la Real.

Xabi Prieto Argarate (Donostia, 1983) debutó con la Real Sociedad en 2003 en Copa ante el Real Oviedo hasta jugar un total de 530 partidos hasta la fecha y ser el quinto jugador con más encuentros en la historia del club, solo por detrás de Alberto Gorriz (599), Juan Antonio Larrañaga (589), Jesús Mari Zamora (588) y Luis Arkonada (551).

Calidad y referente

En todos estos años, su clase y su calidad han sido indudables sobre el terreno de juego. Baste ver su presentación en sociedad en el último partido de Liga de la temporada 2003/04 contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, escenario en el que marcó dos goles, uno de ellos de penalti al estilo Panenka. Su gran especialidad sobre los once metros le ha servido para anotar 24 goles y solamente fallar uno en toda su carrera; ante el máximo rival, el Athletic, en 2007.

Sin embargo, todos aquellos que le han conocido de cerca, siempre han destacado su comportamiento dentro y fuera del campo, algo que ha transmitido a los aficionados. La parroquia txuri urdin le respeta más o igual que sus rivales. Baste ver también los numerosos comentarios en las redes sociales tras el anuncio de su adiós.

Dentro de esos pocos jugadores que culminará su carrera tras haber jugado con una sola camiseta, el punto de inflexión –si lo hay– estuvo en el momento del descenso a Segunda División. En lugar de aceptar alguna de las varias ofertas de las que dispuso para continuar en Primera, Xabi Prieto optó por continuar en la Real y en 2010 tuvo el premio con el ascenso a la máxima categoría.

El donostiarra ha sido un fijo en las alineaciones de los 14 entrenadores que han pasado por el banquillo realista, lo que habla bien a las claras de la importancia de Xabi Prieto, un futbolista, persona y capitán de 10.