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El empresario Antón Iráculis dice que no «vació» Urvasco y que no se quedó «ni un céntimo»

El empresario alavés Antón Iráculis ha asegurado que él no «vació» el Grupo Urvasco, del que fue presidente, que no se ha quedado «ni un solo céntimo» y que todas las operaciones fueron «públicas» y respaldadas por sus asesores y abogados.

El empresario Antón Iráculis, en un evento celebrado en Txillida Leku en 2006. (Jon URBE / FOKU)
El empresario Antón Iráculis, en un evento celebrado en Txillida Leku en 2006. (Jon URBE / FOKU)

Iráculis ha declarado en el juicio que ha arrancado en la Audiencia Provincial de Araba y en el que la Fiscalía pide para él 13 años y medio de cárcel por haber supuestamente desviado en 2008 34,7 millones de euros de Urvasco, grupo que llegó a ser el máximo accionista de la cadena hotelera Silken, a una supuesta sociedad «instrumental» en un momento en el que la empresa arrastraba problemas económicos que finalmente derivaron en un concurso de acreedores.

Según el Ministerio Público, el objetivo que movió a Iráculis fue el de obtener un «beneficio patrimonial indebido en claro perjuicio para sus acreedores». En el banquillo de los acusados también se sientan su mujer y sus dos hijas, así como un socio.

La fiscal mantiene que los acusados crearon la sociedad Numerus Clausus, que se constituyó como empresa matriz o dominante del Grupo Urvasco y Grupo Hotelero Urvasco, y que a ella desviaron dinero en «pos de su propio beneficio».

En concreto se describen dos operaciones: el reparto de 17,5 millones de euros en concepto de dividendo a cuenta de beneficios futuros en 2008 y la supuesta simulación en junio de ese año de un préstamo por 17,2 millones de euros desde el Grupo Urvasco a Numerus Clausus.

Siete años después

«Yo no vacié nada», ha zanjado el empresario, quien ha remarcado que el grupo siguió funcionando siete años después de las dos supuestas operaciones ilegales hasta que finalmente entró en concurso de acreedores, y ha remarcado que ambas fueron públicas y se hicieron tras la supervisión de sus asesores.

«Todo lo que yo hice estaba asesorado, nunca jamás he hecho nada en esos temas por mi cuenta», ha remarcado el empresario, quien ha asegurado que hizo todo lo posible por sacar adelante el grupo.

De hecho ha asegurado que si Carey, el acreedor que ejerce la acusación particular, no hubiera interpuesto la demanda que derivó en el concurso, hubiera sido capaz de sacar adelante el grupo.

Exculpa a su mujer y sus hijas

El empresario, que ha respondido a las preguntas de todos los abogados menos a las de la acusación particular, también ha negado cualquier responsabilidad de su mujer e hijas en cuestiones financieras, y ha asegurado que él era el que tomaba las decisiones finales sobre las operaciones.

Su mujer y sus dos hijas solo han respondido a las preguntas de su letrado. Se han limitado a confirmar que formaban parte del Consejo de Administración, que se limitaban a ir a las reuniones y a formular las cuentas anuales.

La Fiscalía pide para las dos hijas del empresario y el socio de este 13 años y medio de cárcel, y 8 años y medio para su mujer. El juicio está previsto que se prolongue hasta el jueves, 7 de junio.