
No podía ser otro. Harry Kane, el cañonero del Tottenham Hotspur, ha respondido a las esperanzas depositadas en él y ha sido el flotador al que se ha agarrado Inglaterra para sacar adelante su partido frente a Túnez.
Los dirigidos por Gareth Southgate han salido arrolladores, poniendo cerco a la meta africana. A los once minutos han tenido premio, cuando Kane ha mandado a la red un balón suelto en el área tras un paradón del meta Hassen, que poco después se ha retirado lesionado en un hombro.
Inglaterra se había puesto por delante y tenía el partido bajo control. El escenario perfecto. Pero en una de la pocas llegadas tunecinas, Walker ha cometido un penalti estúpido al soltar el brazo y Ferjani Sassi no ha desperdiciado el regalo (1-1, 35’).
Vuelta a empezar. Inglaterra sumaba remates, sobre todo a balón parado, donde Túnez ha sido un desastre, pero corrían los minutos y no llegaba el segundo.
Ya se rumiaba un nuevo fiasco, pero esta vez el cuento ha tenido final feliz para los isleños. Otro córner, ya con el 90 cumplido, y Kane solo en el segundo palo para remachar el balón tocado por un compañero y certificar la victoria. Página especial de NAIZ.

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