El Athletic de Marcelino ha entrenado esta tarde en Lezama con la mente puesta en la semifinal de la Supercopa ante el Real Madrid, que se disputará este jueves en Málaga. Unai López ha salido a correr en solitario como parte de la recuperación del esguince de rodilla y se está a la espera de las lesiones de Yeray y Yuri. El central lleva unos días trabajando con el grupo y la presencia del lateral parece complicada.

Al no jugarse por la nieve el partido ante el Atlético, el nuevo cuerpo técnico rojiblanco ha dispuesto de varias jornadas para implantar su método y tuvo la posibilidad de seguir en directo a los jugadores del Bilbao Athletic la tarde del domingo.

Marcelino ha contado con varios jugadores en los primeros entrenamientos para cubrir las bajas. El central Aitor Paredes y el medio Julen Bernaola, que también puede jugar en defensa, han trabajado algunos días con el primer equipo. En la sesión de este lunes ha participado el central Xabier Arberas y el domingo estuvieron Naveira y San Vicente, jugadores del Basconia.

El Bilbao Athletic cerró ayer la primera vuelta empatado en el liderato del grupo con el Amorebieta. Han sumado 19 puntos en 10 jornadas y no han perdido los últimos ocho partidos. El entrenador Joseba Etxeberria admitía su satisfacción por los resultados cosechados y ponía en valor lo bien que se han aclimatado a la Segunda B los debutantes en la categoría. En este sentido, recordaba que «es un equipo muy joven, que de la temporada pasada a esta más o menos la mitad de la plantilla ha cambiado y que es verdad que pensábamos que quizás no íbamos a jugar y estar tan bien como el año pasado».

La temporada pasada disputaron la fase de ascenso y el objetivo para este curso sigue siendo quedar lo más arriba posible para jugar en la categoría más alta posible tras la reestructuración que va a realizar la Federación española.

El técnico de Elgoibar resaltaba que «estamos contentos porque tenemos un futuro muy bueno. Hay jugadores muy buenos, que están creciendo mucho. Y eso a mí me deja tranquilo, no solo desde el punto de vista de entrenador, porque yo no sé cuánto tiempo más voy a estar aquí. Hablo ya más desde el punto de vista como socio, que llevo ya 26 años».

Etxeberria insistía en que «lo más importante son los jugadores y vemos que hay mucho futuro. Cada vez se superan. No tienen nada que ver estos jugadores con los que eran en pretemporada y esa ambición, ese espíritu de trabajo y de mejorar es muy bueno». El entrenador del filial añadía que «les vamos a seguir apretando mucho» porque «están en la antesala de la élite» y «Lezama es un centro de alto rendimiento».

Un salvador Agirrezabala ante el Real Unión

El Bilbao Athletic empataba ayer a cero ante el Real Unión en el partido jugado en Lezama. El filial cuajó una actuación decepcionante en el apartado ofensivo y los jugadores más desequilibrantes apenas lograron aparecer. Etxeberria destacaba el trabajo defensivo del equipo ante un rival competitivo y que estará arriba a final de temporada.

El Real Unión de Aitor Zulaika cuenta con jugadores experimentados en sus filas como el lateral Kijera, Beobide y Viguera. Bien plantados sobre el terreno de juego puso en muchos apuros al filial rojiblanco con un Jon Madrazo al que solo le faltó marcar para firmar una gran actuación.

En el Bilbao Athletic salieron de inicio jugadores como el central Paredes, Beñat Prados y Zarraga en el centro del campo o Nico Williams y Artola en ataque. Nico Serrano entró en la segunda mitad y el delantero Ewan Urain sigue sin conseguir continuidad por los problemas físicos.

Ninguno consiguió brillar ante el experimentado Real Unión que personificó el emparejamiento entre Nico Williams y Kijera. El lateral zurdo de Hernani, que la pasada temporada estuvo con el Mirandés de Iraola en Segunda, no le concedió la mínima oportunidad al hermano pequeño de Iñaki que llevaba varios partidos a muy buen nivel -hasta llegó a ser convocado por Garitano- y pasó desapercibido.

El más destacado del partido fue el portero Julen Agirrezabala, que realizó varias intervenciones de mérito. La última en el descuento sirvió para salvar el empate. El portero guipuzcoano detuvo un penalti en su debut con el filial y después fue citado para entrenar con el primer equipo.