Maite Ubiria
Aktualitateko erredaktorea, Ipar Euskal Herrian espezializatua / redactora de actualidad, especializada en Ipar Euskal Herria

Ventaja para el centro-derecha y algunos duelos cerrados para tratar de limar su hegemonía

El domingo se celebrará la vuelta definitiva de las elecciones departamentales. La primera vuelta esbozó una ventaja abultada del centro-derecha, aunque permite soñar a las candidaturas alternativas en ciertos cantones. También se vota al Consejo regional.

La abstención superó el 62% en primera vuelta de departamentales y regionales, el 20 de junio. (Guillaume FAUVEAU)
La abstención superó el 62% en primera vuelta de departamentales y regionales, el 20 de junio. (Guillaume FAUVEAU)

El domingo se celebrará la segunda y definitiva vuelta de las elecciones departamentales y regionales en Ipar Euskal Herria.

Hay 24 escaños en juego en doce cantones, ya que ese es el número de electos que sesionarán durante los próximos seis años en el Parlamento de Navarra, en Pau.

La primera vuelta esbozó una ventaja abultada para el centro-derecha, aunque hay candidaturas alternativas con derecho a soñar en ciertos cantones.

Es el caso de Euskal Herria Bai, que se plantó en segunda vuelta en siete cantones, después de subir 3.000 votos respecto a 2015. O de Biarritz Ecologie, que dio la campanada haciéndose con la segunda plaza en la localidad balnearia.

La izquierda hexagonal, derrotada en sus cantones tradicionales, principalmente en Baiona, remará contra corriente este domingo, aunque se antoja difícil que sume los seis electos que obtuvo hace seis años en la suma de los tres territorios vascos.

La abultada abstención, del 62%, castigó a todos el 20 de junio. A la Mayoría Departamental, que aspira a gobernar durante otros seis años en Pau, le impidió despejar algunas plazas desde la primera vuelta.

Para salir electa-o en primera vuelta hay que rebasar el 50%. Sin embargo, el domingo, la abstención puso en cuestión esa regla y trastocó también el recuento para atribuir el 12,5 que permite a una candidatura disputar la segunda vuelta.

Y es que ese criterio se antepone otro: recabar el 25% de votos del censo de inscritos. Y la abstención hizo saltar los medidores tradicionales.

Cara a cara en los doce cantones

En consecuencia, el recuento final dibujó una segunda vuelta en los doce cantones, sin triangulares. Solo en un distrito no habrá aspirante de la Mayoría Departamental.

Los binomios de centro-derecha tendrán en frente en seis cantones a los candidatos de EH Bai. Las distancias entre esos dos polos políticos principales en el mapa vasco variaron en la primera vuelta de unos cantones a otros.

Los apoyos –o falta de consigna de voto– a cargo de candidaturas eliminadas pueden marcar diferencias en la votación definitiva. También una eventual activación de voto.

Mayoría Departamental y EH Bai se verán las caras en las siguientes comarcas y distritos electorales: Baigura-Mondarrain, Euskal Mendialdea, Errobi-Aturri, Bidaxunerria-Amikuze-Oztibarre, Donibane Lohizune y Uztaritze-Errobi-Urdazuri Ibarrak.

En un séptimo cantón, que centrará todas las miradas el domingo, el de Hendaia-Hegoko Euskal Itsasertzea, el binomio de EH Bai se impuso el domingo por tan solo 157 votos a la candidatura de Gauche 64, encabezada por el PS. Los comunistas se han alineado con la plancha del PS, pero la candidatura independiente comandada por Jean-Michel Berra y Sylvie Estomba, que hizo un 22,46% no ha pedido voto. El resultado está, por tanto, abierto y se anuncia una liza de máxima tensión.

En Biarritz, la plancha de la Mayoría Departamental, que integran Max Brisson y Martine Vals, tendrá en frente a la candidatura ecologista de Mathieu Castaings y Ana Ezkerra, para la que pide el voto en segunda vuelta EH Bai.

En cuatro distritos, los tres de Baiona y el de Angelu, las formaciones de izquierda hexagonal tratarán de desbancar a las planchas de centro-derecha que se impusieron el pasado domingo incluso en sus feudos tradicionales.

Geometría variable de los comunistas

Los comunistas han pedido el voto en la segunda vuelta para tratar de hacer barrera a las candidaturas de derecha.

Ese criterio general solo se aplica, sin embargo, para avalar a marcas de obediencia estatal francesa.

Así, en Euskal Mendialdea, donde solo el voto a EH Bai sirve para frenar al centro-derecha, los comunistas no pasan consigna de voto.

En Hendaia, pese a sus conocidas desavenencias con el PS, el PCF llama a sus partidarios a introducir en la urna la papeleta de Chantal Kehrig y Frédéric Tranche (26,65&), o lo que es lo mismo a cerrar el paso a la alternativa de izquierda, ecologista y abertzale que representa el binomio integrado por Iker Elizalde y Annie Poveda, ganadora el 20 de junio con un 29,31% de los sufragios.

Pocas consignas de voto

Por lo demás ha habido pocas consignas de voto, aunque desde la noche electoral la candidatura ecologista-progresista liderada por Lucien Betbeder y Michèle Doyhenart, que logró un 14,44%, pidió el voto en segunda vuelta para la segunda fuerza del cantón, EH Bai, cuyos candidatos (Emilie Dubois y Xabi Larralde) se hicieron con un 24,54% frente a la Mayoría Departamental (Anne-Marie Bruthé y Jean-Jacques Lasserre) que sacó un resultado, con todo, muy solvente (52,47%), por lo que partirán como favoritos.

Sin consigna de voto del PC, que sumó 11,13% en el cantón navarro-zuberotarra de Euskal Mendialdea, la plancha de EH Bai (36,92%) aspira con recuperar abstencionistas en segunda vuelta para acortar distancias frente al dúo de centro-derecha ( Jean-Pierre Mirande y Annick Trounday Idiart) que sumó el 51,95% el pasado domingo.

Como sola fuerza alternativa de izquierda, EH Bai dobló porcentaje el 20 de junio con respecto a 2017 en un cantón icónico para el centro-derecha, como es Donibane Lohizune. Con el 39% cosechado sale con fuerza el domingo. En primera vuelta la plancha de la Mayoría Departamental se impuso por 48,74%, un resultado bastante más modesto que el esperado, y la ultraderecha se hizo con un 12,26%.

Los abertzales de izquierda hicieron un meritorio resultado en Uztaritze-Errobi-Urdazuri Ibarrak en la primera vuelta. El binomio Santiago Capendeguy-Joana Irigaray consechó un 29% frente al 42,14% de la Mayoría Departamental ( Philippe Echeverria y Bénédicte Luberriaga ).

Los ecologistas, que se hicieron con un 15,91 en ese cantón, solo han dado consigna para avalar en segunda vuelta a candidaturas en las que participan. Exactamente se trata de las de Angelu, Baiona 1, Biarritz y Errobi-Aturri.

Está por ver si el criterio general de apoyar a quienes mejor defienden sus ideas en otras lizas se deja sentir, sin ir más lejos, en Uztaritze-Errobi-Urdazuri Ibarrak.

EH Bai ha aplicado un criterio similar -con la sola excepción de Biarritz- dejando a sus simpatizantes elegir la opción que consideren mejor para hacer avanzar su ideario allí donde no tendrá papeleta propia el domingo.

En 2015, 15 escaños para el centro-derecha

Así las cosas, un repaso somero a los números de la segunda vuelta hace que la principal incógnita cara a la noche electoral sea medir la amplitud de la victoria del centro-derecha.

En 2015, cuando Forces64 y UMP sumaron sus fuerzas, lograron 15 de los 24 escaños vascos en juego. De ellos 9 fueron para los centristas del presidente departamental y candidato a la reelección Jean-Jacques Lasserre y 6 para la entonces UMP ( hoy Les Républicains ).

A destacar que en esa elección un abertzale, Alain Iriart, salió reelegido en Errobi-Aturri, tras infligir una aplastante derrota en segunda vuelta a la ultraderecha.

La que fue entonces co-candidata, Fabienne Ayensa, ha vuelto a concurrir en 2021 también presentándose, como entonces, con la etiqueta de independiente. No ganó el pase a la segunda vuelta (hizo, con todo, un 18,84%) ni da consigna para este domingo.

El cantón en que salió elegido Iriart

En ese cantón limítrofe con la capital la pareja de candidatos de EH Bai ( Mathieu Elgoyhen y Martine Etchegoin) cuentan con un apoyo transversal, que incluye a ecologistas y al PS - la ex diputada Colette Capdevielle pidió el voto en una carta hecha píblica antes de la primera vuelta-.

Con esos avales tratará de desbancar al dúo de centro-derecha ( Maider Behoteguy-Marc Saint-Esteven ). La distancia de 12 puntos que marcaron los de la Mayoría Departamental en primera vuelta es importante, pero no insuperable.

El domingo, los electores están invitados también a depositar la papeleta para elegir al consejo regional de Nueva Aquitania. A diferencia de 2015, socialistas y ecologistas no ha fusionado lista entre las dos vueltas. El presidente saliente, Alain Rousset, vencedor en la primera vuelta, con un 29% de los votos, tendrá frente a él, no ya a los verdes, capitaneados por Nicolas Thierry, sino a otros tres candidatos.

Además de Edwige Diaz, la aspirante de RN, que con menos resultado que el esperado llegó, no obstante, segunda ( a escala regional ya que en Euskal Herria fue quinta ) en la primera vuelta, en la liza de este domingo se mantiene la candidata centrista (apoyada por UDI y LREM), Geneviève Darrieussecq, de visita hoy en Baiona, con el alcalde Jean-René Etchegaray de anfitrión, y el candidato de derecha, Nicolas Florian.