Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Una heroína anónima

MATRIA
Galiza. 2023. 99’ Dtor. y guion: Álvaro Gago Díaz. Prod.: Mireia Graell Vivancos/ Avalon. Int.: María Vázquez, Santi Prego, Susana Sampedro, Francisca Iglesias Bouzón. Fot.: Lucía C. Pan. Mont.: Ricardo Sarabia.

La actriz gallega María Vázquez en su papel de mujer trabajadora.
La actriz gallega María Vázquez en su papel de mujer trabajadora. (NAIZ)

​La ópera-prima del cineasta gallego Álvaro Gago Díaz, presentada en la Berlinale dentro de la sección Panorama, se basa en el cortometraje homónimo de 2018 que obtuvo el Gran Premio del Jurado en el festival de Sundance. Es una historia muy personal del autor, en la que rinde homenaje a Francisca Iglesias, la mujer que cuidó de su abuelo en sus últimos días de vida. A través de ella trata de dar visibilidad a las heroínas anónimas, mujeres luchadoras que han salido adelante por sí mismas en contextos difíciles y soportando todo tipo de cargas. En la ficción es interpretada por la pequeña gran actriz María Vázquez, omnipresente ante una camára que la sigue a todas partes, y es su fuerza la que transmite toda la energía del personaje, como una trabajadora dotada de un sentido del humor que le sirve para afrontar el reto diario de una existencia en precario.

El estilo visual y narrativo de Gago es el de un realismo nervioso, agitado a la manera interpeladora de los hermanos Dardenne, siempre abriendo ventanas a situaciones tan injustas como dolorosas. Está asimismo, por supuesto, la cuestión de clase, por tratarse del perfil de una mujer obrera que, como tantas otras hoy en día, paga las consecuencias de la crisis capitalista que siempre recae en la parte más débil y vulnerable del sistema. Y, pese a que la protagonista, rebautizada como Ramona para la ficción, bastante tiene con ser una superviviente, llega un momento en que aprenderá a pensar de forma autónoma, y no sacrificándose por los demás una y otra vez.

En su papel de madre soltera, le toca lidiar con un marido alcohólico que no ayuda a mejorar la relación con su hija en común. El futuro de Estrella depende de ella en consecuencia, lo que la obliga a pluriemplearse, bien como limpiadora, o faenando en la mar, o cuidando ancianos. La situación se complica cuando se queda sin trabajo y sin recursos, mientras las discusiones con su parásito ex siguen y ha de sacar el ánimo suficiente para no decaer.