NAIZ

Pablo Laso: «El recibimiento ha sido magnífico, pero conlleva una gran responsabilidad»

El técnico gasteiztarra ha refrendado su ilusión de «regresar a casa» para hacerse cargo de un equipo que, desde su debut hace 40 años, se ha convertido en un «trasatlántico». Por eso mismo, ha destacado la «buena capacidad atlética para disputar 80 partidos de la temporada».

Pablo Laso, dirigiendo el entrenamiento con público del jueves, ante 4.000 espectadores.
Pablo Laso, dirigiendo el entrenamiento con público del jueves, ante 4.000 espectadores. (Endika PORTILLO | FOKU)

El nuevo entrenador de Saski Baskonia, Pablo Laso, está siendo una de las grandes atracciones y, sin diuda, el banderín de enganche con la afición en el arranque de esta pretemporada. No es nada habitual que 4.000 espectadores presencien un entrenamiento como sucediera el jueves en el Buesa Arena, en buena medida para ver al hijo pródigo, que después de 29 años lejos de casa –con una leve incursión en la pretemporada del curso 2002/03, en sus últimos coletazos como jugador, a las órdenes de Dusko Ivanovic– regresaba a casa después de haber triunfado por todo lo alto en el ejercicio de entrenador en un banquillo de la responsabilidad del Real Madrid.

A cuenta de una respuesta tan positiva, el propio Pablo Laso ha realizado unas declaraciones a la web de Saski Baskonia, donde ha reconocido que el recibimiento tras su regreso a Gasteiz «ha sido magnífico», pero mostrándose al mismo tiempo consciente de que eso «conlleva una gran responsabilidad».

«Sí, por motivos laborales he estado fuera, pero esta es mi casa», ha apuntado con una sonrisa y con la ilusión de volver donde todo empezó para él, habida cuenta de que su primera incursión en el baloncesto de élite, de la mano de Xabier Añua, fue cuando Pablo Laso –a la sazón, ‘Pablito’– solo contaba con 16 años. Es por eso que el técnico gasteiztarra ha preferido onbviar los recuerdos que afloraron al regresar al equipo de su ciudad, donde comenzó a jugar al baloncesto. En buena medida porque, a sus 56 años –cumplirá 57 en octubre–, todavía no es el momento de echar la vista atrás, sino que tiene una larga carrera por delante.

«Han sido muchos días de entrenamientos, partidos, de victorias, de derrotas, de levantarte, seguir entrenando y seguir mejorando», ha expresado el nuevo preparador del Baskonia.

«Es un orgullo que la gente te quiera, significa que la gente ha seguido tu trayectoria, te valora y están encantados de que estés aquí», ha expresado con una sonrisa, en una conversación muy cercana.

Como queda dicho, hace 40 años que arrancó la carrera profesional de Pablo Laso. «Éramos un equipo muy de la casa, con gente de Gasteiy dos americanos», ha evocado, admitiendo que el equipo se ha convertido «en un transatlántico».

«Compite en todas las competiciones, ha ganado campeonatos, ha crecido. Hemos visto a los mejores jugadores pasar por aquí. Gasteiz se puede sentir muy orgulloso de sus equipos y del grupo que los lidera», ha añadido sobre la directiva que lo ha convencido para incorporarse al Baskonia este verano.

Reconocer al equipo

Pero no en vano han pasado 40 años y este «trasatlántico» es lo que debe gobernar el entrenador gasteiztarra. Para empezar, en todo caso, Pablo Laso ha subrayado un primer objetivo respecto del proyecto actual. «Cuando el aficionado vaya al Buesa Arena vea y reconozca a su equipo».

Laso ha avanzado que su plantilla «va a pelear hasta el último momento», lo que provocará que «todos se sientan identificados, se sientan orgullosos y que nadie dude» de ellos. «Quiero que el aficionado cuando venga aquí salga diciendo: ‘este es mi Baskonia’» ha destacado, convencido del trabajo que viene por delante.

«Vamos a intentar cada día ser un poco mejores para que la gente se sienta orgullosa», ha manifestado, teniendo en cuenta siempre al aficionado.

También ha analizado las características de su equipo a grandes rasgos –sin olvidar que podría disponer de algún jugador más para cerrar la plantilla, aunque partir con la base de 13 jugadores de primera plantilla es ya un hito un Saski Baskonia acostumbrado a montar y desmontar piezas sobre la marcha.

Para empezar, ha considerado que «es un equipo físicamente bueno y con una capacidad atlética buena. Somos un equipo muy atractivo que físicamente está muy bien y eso tiene que ser nuestra fuerza, saber que vamos a estar preparados para competir durante todo el año y casi 80 partidos», ha indicado, sabedor de la exigencia de la doble competición va a exigir muchísimo en lo físico a sus jugadores, así en la Liga ACB como en la Euroliga.

E l fichaje de Donta Hall y la recuperación de Khalifa Diop les ha ayudado ha dar ese paso adelante a nivel físico. «Asimismo, ha puesto en valor la altura de los aleros Sedekerskis, Raieste y Rogkavopoulos y la «energía» que transmite Chima Moneke en el puesto de ala-pívot. También espera que los jóvenes «sorprendan» porque llegan «muy preparados» y tendrán opción de «reivindicarse», ha añadido. En ese sentido, Pablo Laso ha sido un entrenador al que no le ha temblado la mano al darle la alternativa a los jugadores jóvenes –claro que ni todos son Luka Doncic y no todos experimentos con jóvenes prometedores resultan, como por ejemplo el argentino Matías Nocedal, cedido por el Baskonia al Gipuzkoa Basket dirigido por Pablo Laso hace 16 años, cuyo ostracismo en Donostia fue reflejo de la pobre carrera que iba a tener después, pese a las grandes expectativas que hubo con él–.

«Tenemos un equipo joven con ganas de demostrar lo que pueden hacer y esto empuja mucho al equipo y a los propios compañeros», ha explicado sobre la confección de un equipo con jugadores «dispuestos a ayudar».

Por el momento, su impresión ha sido «muy positiva», pero sabe y ha advertido que «queda mucho trabajo por delante».

Al mismo tiempo, «el equipo tiene que tener unos básicos», explicó el entrenador alavés, que ha avanzado que durante el curso se podrán cambiar pocas cosas, por lo que le ha dado especial importancia a esta etapa de preparación.

«Puede haber pequeñas modificaciones, pero poco más ya que no vas a tener tiempo de entrenarlo mucho por el calendario».

Para cerrar la profunda charla, Pablo Laso ha visualizado el día 3 de octubre cuando entre por primera vez de forma oficial como entrenador de Baskonia al Buesa Arena. «Para mí y la gente que me conoce y me ha visto jugar va a ser un día emocionante, pero cuando empiece el partido: yo estoy al partido», ha indicado.