
La manifestación multitudinaria de este sábado en Bilbo traslada el mensaje de que el sistema de progresión de grados no se aplica correctamente y que todas las víctimas de la violencia no reciben el mismo trato por parte de la Justicia, según ha valorado Sare este domingo.
Los portavoces de Sare, Joseba Azkarraga y Bego Atxa, han comparecido este mediodía ante los medios en el Ayuntamiento de Bilbo para hacer una valoración de la manifestación de este sábado. De la multitud que participó en ella se desprende que «una parte importante de la sociedad vasca echa de menos una solución definitiva a las consecuencias de un conflicto que ha durado décadas y que ha causado mucho sufrimiento a nuestro país».
También ha apuntado que «todavía queda pendiente» la aplicación de la modificación del cómputo de penas, de la que aún no se ha beneficiado ningún preso vasco, y ha denunciado la vigencia de «leyes de carácter excepcional» como las del cumplimiento «íntegro y efectivo de hasta 40 años de privación de libertad».
«Hay un problema irresuelto, que es el de los presos y presas que cumplen condena en régimen cerrado», han apuntado los portavoces, ya que creen que podrían beneficiarse de otro tipo de métodos, como el régimen semiabierto.
El portavoz de Sare ha afirmado que «estamos en la recta final de la resolución definitiva del conflicto», y se ha dirigido a la administración penitenciaria para trasladarle que esta pasa «por cumplir el modelo penitenciario vasco, que es el modelo que ha aprobado el Parlamento Vasco».
«Ese modelo, lo que hace es apostar fundamentalmente por medidas en régimen abierto con un cumplimiento ya de penas elevado, ya que tenemos un colectivo de presos y presas que lleva en su mayoría más de 20 años de primera cumplida, y algunos días están por encima 34 años de prisión cumplidos. Por lo tanto, a esos hay que aplicarles también ese modelo penitenciario vasco en régimen abierto, porque la ley, el reglamento penitenciario, la normativa penitenciaria, lo permite», ha señalado.
En segundo lugar, han querido destacar la «distinta vara de medir» que desde la Justicia y la política se usa a la hora de prestar atención a las víctimas de violencia. «El dolor de las víctimas no es idéntico, pero no es justo que las varas de medir de la Justicia y la política, en referencia a unas víctimas y otras, sea diferente. Hay que equiparar la actuación de las administraciones», ha declarado Azkarraga.
Tras asegurar que «hay que sellar las consecuencias de ese conflicto», ha añadido que ese objetivo requiere «dejar de manipular el dolor de las víctimas», que «deben contar con el respaldo, con el apoyo, con el reconocimiento de ese dolor».
En la comparecencia de este domingo, Azkarraga y Atxa también han recordado el episodio vivido hace diez años, cuando la Guardia Civil, por orden de la Audiencia Nacional española, requisó la recaudación conseguida en una manifestación por los derechos de los presos vascos, «aproximadamente 105.000 euros», han apuntado. «Seguimos sin ese dinero. Intentaron callarnos y ayer demostramos que no lo hicieron ni lo van a hacer», ha reivindicado Azkarraga, que sí que ha admitido que en aquel momento «nos ahogaron económicamente».
Por ello, ha anunciado que Sare Herritarra ha puesto en marcha «nuevas fórmulas de financiación», como el proyecto Bizumkada Nazionala, a través del cual «los ciudadanos y ciudadanas pueden hacer aportaciones económicas que nos permitan seguir haciendo frente al problema que tiene este país y que tenemos que solucionar entre todos».

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