El sindicato de la Ertzaintza Esan ha acusado a EH Bildu y Sortu de «atacar a la Ertzaintza» y de «cruzar una línea roja» tras las declaraciones de Arkaitz Rodríguez denunciando «el atronador silencio» de algunos partidos ante la existencia de tortura en Euskal Herria.

En una dura nota de prensa, ESAN calificó de «miserables» las palabras del secretario general de Sortu, que el lunes recordó que «el silencio de quienes deberían ser garantes de los derechos humanos hace cómplices de la tortura». El sindicato policial aseguró que las críticas de Rodríguez constituyen «un intento deliberado de criminalizar a toda una institución al servicio del pueblo vasco» y afirmó que «no vamos a permitir que se señale ni a un solo ertzaina más».

Rodríguez había denunciado que «el silencio de algunos partidos ante las torturas documentadas no es neutralidad, sino complicidad», en referencia a la reciente polémica por el reconocimiento institucional de víctimas de abusos policiales y la falta de respuesta de varias fuerzas políticas vascas.

A su vez, el PNV ha elevado el tono contra EH Bildu. Andoni Busquet, miembro del EBB, ha acusado a la coalición soberanista de «poner en el disparadero» a la Ertzaintza y a las policías municipales, en una actitud que calificó de «totalmente irresponsable».

Este cruce se produce en un contexto agravado por incidentes como el de Azpeitia, donde una reivindicación menor derivó –una pintada en un contenedor– en la identificación de un joven que desembocó en una trifulca con la Policía Municipal y la intervención de la Ertzaintza. EH Bildu consideró desproporcionada la actuación policial y exigió una «reforma profunda» del modelo policial tras las cargas de Azpeitia y Gasteiz, mientras que el PNV denunció que la izquierda abertzale resta importancia a las agresiones sufridas por los ertzainas.