Ramón SOLA
DONOSTIA
DEBATE ANOCHE EN ETB-2

Urkullu no da solución al derecho a decidir, ni Alonso a las víctimas

El principal debate de campaña entre candidatos ocupó más de dos horas, pero se resumió en dos choques. Uno político en torno a cómo lograr el derecho a decidir, en el que Iñigo Urkullu volvió a esquivar los emplazamientos de EH Bildu para comprometerse. El otro, humano: Alfonso Alonso negó a Pili Zabala la condición legal de víctima.

La campaña hacia el 25S cruza hoy el ecuador tras uno de los momentos más esperados: el debate en ETB-2 concluido pasada la medianoche, que resultó bastante reiterativo respecto al de ETB-1, pero más fluido, entre otras cosas por el mayor dominio del idioma de todos los participantes. Iñigo Urkullu (PNV), Idoia Mendia (PSE) y Pili Zabala (Elkarrekin Podemos) repetían en la pugna –que fue en tono suave e incluso amable casi de principio a fin–, mientras que EH Bildu estuvo representada por Miren Larrion y el PP por Alfonso Alonso.

Pasada la mitad del debate, la discusión sobre la soberanía reprodujo las posiciones vistas 48 horas antes en el canal euskaldun. Larrion reiteró la disposición de EH Bildu a ir con el PNV a Madrid a hacer un último intento por el derecho a decidir, pero preguntó que harán los jeltzales tras el seguro rechazo. Y de nuevo Urkullu se negó a aclararlo, alegando que «eso es poner el carro antes que los bueyes». Intentando sacudirse la presión, el candidato a la reelección preguntó a la representante de EH Bildu «si usted también votó a Ibarretxe», como reveló Maddalen Iriarte dos días antes. Sin embargo, se encontró con otro revés cuando Larrion le recordó que el lehendakari del Estatuto de Gernika, Carlos Garaikoetxea, hoy es de EH Bildu.

Larrion se batió con todos en este terreno. Reprochó a Mendia que dijera en su día que el derecho a decidir no es democrático. Y añadió que estos últimos días personas de referencia como el rector de la UPV, Iñaki Goirizelaia, o el físico Pedro Etxenike han hecho hincapié en las consecuencias que acarrea la falta de soberanía.

Dentro de su nula intención de definir si tiene estrategia y cuál es, Urkullu sí dejó caer una afirmación peculiar, pero no improvisada porque la repitió dos veces: «Voy a seguir defendiendo el principio democrático y el modelo de legalidad». Esto pasaría por lograr el derecho a decidir «por las buenas», para lo que insiste en que confía en una nueva composición de las Cortes españolas.

Elkarrekin Podemos insiste también en ese tan improbable «por las buenas». Zabala reiteró que lo mejor sería una Ley de Claridad como la canadiense, «y sobre todo escuchar a la gente y que sea la gente la que decida». Dice ver posible esto: «Un pacto social sin crear confrontación, que refleje la pluralidad», y que luego sea aprobado por Madrid.

¿Zabala no es víctima?

Aunque la cuestión central de la noche fue esta, el momento más tenso se produjo en el bloque sobre pacificación y concluyó con Alonso y Zabala sosteniéndose la mirada durante unos segundos que parecieron eternos, después de que el representante del PP no tuviera empacho en argumentar que según la literalidad de la ley la hermana de Joxi Zabala no es «víctima del terrorismo».

Todo comenzó cuando Alonso, en lo que pareció un pequeño paso adelante, admitió la existencia de «varios terrorismos». Pero entonces Pili Zabala le recordó que en un encuentro en El Escorial el líder vasco del PP le había negado la consideración de víctima. Alonso no pudo negarlo, con lo que desanduvo eso que sonaba a apertura y se metió en un buen lío, aunque no pareció importarle demasiado: «Con arreglo a la Ley no eres víctima, aunque sí, sufriste un abuso». Zabala se quedó mirándole muy seria, en un gesto difícil de interpretar si como de enfado o estupefacción. Pero más extraño aún fue que Alonso sostuviera la mirada sin pestañear ni añadir ningún matiz más.

Al otro lado de la mesa de debate, mientras tanto, Urkullu insistía en el mantra que ha acuñado contra EH Bildu: «¿Tan difícil es decir que matar estuvo mal?». Larrion le recordó que el posicionamiento de la coalición contra la violencia es claro y reiterado aunque no se quiera oír, pero recordó también que ha sido este sector político quien ha posibilitado superar esa «espiral de violencia».

Paro «inasumible»

En general, el discurso de Urkullu fue esta vez menos autocomplaciente. En economía, por ejemplo, admitió que «Euskadi tiene problemas» y añadió que «reconozco que el paro que tenemos es inasumible». Tanto PP como PSE se centraron en reprocharle que no utilice las herramientas de autogobierno de que dispone, ante lo que curiosamente Urkullu no contraatacó reclamando al menos el cumplimiento del Estatuto.

Larrion bajó el debate a la cruda realidad recordando que los jóvenes no ven perspectivas de futuro al menos en los próximos «cinco años» y quejándose de que se hablara de empleo en general sin plantearse que sea «digno y de calidad».

Siguió a pie de calle Larrion en el capítulo de políticas sociales, al apuntar que cuando los hijos «llegan a casa y dicen que han estado jugando porque no había profesor sustituto, es que ha habido recortes». Y añadió el caso de la mujer desahuciada ayer mismo en Gasteiz, «y además en Alokabide», sobre el que Urkullu dijo haberse interesado. El debate consiguiente no llegó a ningún lado porque los datos de que disponían una y otro eran bien diferentes.

Zabala aprovechó este capítulo para demandar mejoras para 0-3 años o la extensión de la RGI. Con necesidades tan básicas a la vista, desentonó aún más que Mendia siguiera reivindicando la revisión de perfiles lingüísticos puesta en primer plano en la campaña por el polémico vídeo. En cualquier caso, el tema dio bastante que hablar.

Mendia acusó aquí al PNV de pretender privatizar pensiones, algo que Urkullu desmiente. Ante tanta insistencia de la líder del PSE en atacar al jeltzale, Alonso terció para recordar que ambos son socios. «¿Arrepentidos los quiere Dios?», preguntó a Idoia Mendia.

 

LOS CARA A CARA DEL DEBATE

SOBRE EL ESTATUS

Larrion: «[A Urkullu] ¿Qué va a pasar cuando en Madrid nos digan que no? Porque nos van a decir que no...» Urkullu: «¿Por qué nos situamos en cuando nos digan que no? ¿Por qué no pensamos que puede haber otra composición en el Parlamento del Estado?» Larrion: «En ingeniería siempre se hace un plan de contingencia ante lo que pueda pasar» Urkullu: «No, eso es poner el carro antes que los bueyes».

SOBRE CONSECUENCIAS DEL CONFLICTO

Zabala: «Lo más importante es reconocer a todas las víctimas, a todas sin excepción» Alonso: «No podemos blanquear el pasado. Ha habido varios terrorismos, pero no podemos mezclar todo como si toda fuese igual» Zabala: «Señor Alonso, usted me dijo que yo no era víctima en El Escorial» Alonso: «El crimen que tú sufriste es execrable, pero no encaja en la definición de la Ley. Con arreglo a la Ley no eres víctima, aunque sí, eres víctima de un abuso».

SOBRE ECONOMÍA

Alonso: «Vamos a remolque de lo que está haciendo el Gobierno de España, ha habido desidia» Mendia: «Estamos mirando por la ventana, la consejera nos dijo que poco se podía hacer en Zumarraga» Urkullu: «Euskadi no está bien, tiene problemas, pero señor Alonso, España está mucho peor».

SOBRE EL EUSKARA

Larrion: «El PSE está dando un trato despreciativo a tanta gente que hemos estado en el euskaltegi, y por unos votos; eso es muy peligroso» Mendia: «Es solo una cuestión que beneficia a la Administración. Ustedes no han estado en el consenso lingüístico»

SOBRE ACUERDOS

Larrion: «Lo hemos demostrado en Gasteiz. Si lo que se mira es el ‘para qué’, se puede acordar» Mendia: «No vamos a tolerar que se hagan acuerdos para la independencia»