Ramón SOLA
DONOSTIA

Primer permiso a un preso tras la ofensiva legal abierta por EPPK

El preso de Barañain Xabier Sagardoi pasará un fin de semana en casa tras el permiso concedido por la cárcel de Soria y avalado por el juez. Se trata del primer caso en la batalla jurídica emprendida por EPPK. También Sara Majarenas los ha recibido, pero por su especial situación. Sagardoi está en segundo grado.

Pronto hará un año desde que Euskal Preso Politikoen Kolektiboa cerró su debate interno con la apuesta por afrontar la batalla legal para ir vaciando las cárceles. Desde entonces, la negativa de las autoridades españolas a abrir el candado del primer grado aplicado al 96% del Colectivo está siendo el gran escollo para ir accediendo a permisos y/o terceros grados. En este contexto, es noticiable la concesión del primer permiso de fin de semana a un miembro del Colectivo. Se trata del joven preso de Barañain Xabier Sagardoi, Xapo, detenido en setiembre de 2013 para cumplir una condena de seis años por pertenencia a Segi, cuyo cumplimiento por tanto ya está avanzado.

Sagardoi está clasificado en segundo grado, lo que posibilita realizar estas peticiones, totalmente vetadas en primer grado. Se encuentra en la cárcel de Soria. La Junta de Tratamiento de este penal autorizó la salida del preso mediante la fórmula de permiso ordinario, para un fin de semana. Más importante que ello resulta que el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria no se haya opuesto. En el auto dictado el 12 de marzo, cita que efectivamente la ley establece que «se podrán conceder, como preparación para la vida en libertad, permisos de salida de hasta siete días de duración por un máximo de 36 días por año a los internos de segundo grado».

«Todos los requisitos»

«La concesión exige informe del equipo técnico y, en todo caso, que haya extinguido la cuarta parte de la condena y no observen mala conducta –añade–. En el presente caso concurren todos los requisitos exigidos, por lo que visto el informe favorable del Ministerio Fiscal, procede autorizar el permiso con las condiciones que constan en la propuesta», concluye el auto firmado por el titular del Juzgado Central, José Luis de Castro.

La decisión se materializará en las próximas semanas. Sagardoi fue detenido en la localidad navarra de Sorlada a finales de setiembre de 2013, cuando se encontraba pendiente de una orden de búsqueda y captura para cumplir condena, al igual que Luis Goñi. El Supremo había ratificado en julio la condena a seis años de cárcel, lo que dio pie a la activación de una iniciativa de resistencia popular pacífica en Iruñerria.

Sagardoi resultó capturado en esa localidad de Lizarraldea por la Guardia Civil tras hacer pública una carta en la que denunciaba la condena y señalaba que trataría de esquivar la prisión. En cuanto a Luis Goñi, terminaría siendo detenido en un muro popular conformado en la Plaza de Nabarreria de Iruñea dos semanas más tarde.

Sara Majarenas

Existe otro caso reciente de permisos a una presa del Colectivo, aunque dadas sus conocidas y gravísimas circunstancias su caso no puede tomarse como ningún avance. Se trata de Sara Majarenas, a quien pese al ataque machista sufrido por su hija se han ido denegando tanto la libertad condicional como el acceso a tercer grado.

El Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria sí ha admitido que Majarenas pudiera tener permisos de fin de semana «como medio que le permita estar más tiempo con su hija menor de edad [Izar], máxime cuando se está accediendo al principio de flexibilización y no al tercer grado». En ello influyó además la enfermedad contraída con la prisionera donostiarra, que le ha obligado a estar inicialmente hospitalizada y luego en aislamiento médico en su domicilio durante algún tiempo, para posteriormente ser devuelta al piso de acogida de Madrid en cuanto su salud mejoró.

Esta situación fue denunciada por Kontxi Ibarreta, madre de Sara y abuela de Izar, en una carta pública que GARA difundió el 21 de marzo: «Sara llega los viernes, y según llega tiene que preparar a Izar para la despedida los domingos. La deja aquí hecha un mar de lágrimas (...) ¿Por qué se empeñan en hacer tanto daño a esta niña?», preguntaba.

La excarcelación definitiva se prevé el próximo lunes, lo que supone que Majarenas habrá agotado totalmente su condena tras trece años. Y para entonces hará ya catorce meses desde que se produjo la agresión a Izar.