Sudáfrica se impulsa en su melé para tocar el cielo por tercera vez
Los springboks aprovecharon la superioridad de su empuje para dominar la final sobre Inglaterra, y los ensayos de Mapimpi y Kolbecertificaron una merecida victoria (12-32). Es la tercera vez que levantan la Copa Webb Ellis tras los triunfos de 1995 y 2007.

Hay que revisitar los clásicos, dicen. En estos tiempos de tanta novedad que se consume como una estrella fugaz, no está de más detenerse, girar la mirada hacia atrás y acordarse de lo que siempre ha funcionado.
«No scrum, no win», reza la máxima, convertida también ahora en marca de ropa. Sin melé no hay victoria. Si en cuartos y semifinales Sudáfrica había hecho del maul su ariete de batalla, en la final frente a Inglaterra los boks exhibieron su pujanza en esa guerra de ocho contra ocho.
Hasta cinco golpes de castigo forzaron en esa suerte. Muchos puntos sumados, muchos metros ganados, mucho martilleo sicológico sobre la mente del rival. Los ingleses, además, se toparon con la lesión de uno de sus pillieres, Sinckler, nada más comenzar. El jugador de Harlequins quedó conmocionado tras chocar contra el codo de su compañero Itoje, y en su lugar entró al campo el veterano Dan Coles.
Pollard cobraba. Desde la otra trinchera, Farrell trataba de aguantar el ritmo. Rondaba el ensayo de la rosa, pero Sudáfrica defendía por lo civil y casi por lo criminal, jugándose diez minutos de exclusión que finalmente no llegaron.
Carne fresca
En el intermedio, 6-12 para los de verde. Y a la vuelta de los vestuarios, Rassie Erasmus cambiaba los dos pillieres para seguir castigando a la primera línea inglesa. Carne fresca para la trituradora. Nada más entrar, melé, golpe –era ya el cuarto– y Pollard a pasar por caja (6-15, 45’). El libreto estaba escrito.
Eddie Jones veía que se le escapaba la final, y quitaba a Ford para meter a Slade, pasando Farrell al puesto de apertura. La melé inglesa pagaba con la misma moneda, y el 9-15 abría un toma y daca entre pateadores.
Con el 12-18, restando veinte minutos, en el Yokohama Stadium se escuchaba el ‘Swing low, sweet chariot’. La hinchada inglesa tenía fe y la cantaba a pleno pulmón. En vano.
Mapimpi primero, y Kolbe después, culminaban el trabajo de demolición con sendos ensayos. La delantera desgasta y los alas ponen los clavos (12-32). El ‘abc’ del rugby.
Tercer título para Sudáfrica. Un capitán de origen pobre y raza negra, Siya Kolisi, alzando el trofeo. Otra imagen icónica. Como aquella de Nelson Mandela y Francois Pienaar –que ayer estaba en el palco– hace 24 años. Conviene mirar hacia atrás de vez en cuando. Que no se nos olvide revisitar a los clásicos. Nos vemos en Francia 2023.
Jornada en División de Honor
La División de Honor española no para, y los dos equipos vascos juegan hoy a las 12.30. El Ampo Ordizia, que es quinto con 19 puntos, recibe al Ciencias en Altamira, mientras que el Hernani, último con tres puntos, visita Alcobendas.

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