La Ertzaintza investiga el hallazgo en Aizarnazabal del cadáver de una mujer con varias heridas de arma blanca. Se trata de Aintzane Pujana, vecina de Donostia de 32 años desaparecida desde el día 1 de enero y a quien se buscaba activamente.

El cuerpo sin vida localizado el lunes sobre las 11.00 horas en una zona de matorrales cerca del río Urola resultó ser el de la joven desaparecida. Así lo confirmó el director de la Ertzaintza, Rodrigo Gartzia, que en declaraciones a los medios apuntó también que «es pronto para decir que estamos ante un crimen machista. Todas las hipótesis están abiertas».

Unos operarios que trabajaban en una zona de monte de Aizarnazabal comunicaron el hallazgo a la Ertzaintza y hasta el lugar se desplazó la comitiva judicial para hacerse cargo del caso. El cuerpo fue trasladado a dependencias del Instituto Vasco de Medicina Legal para su análisis forense y determinar las causas del fallecimiento.

El cuerpo presentaba varias heridas de arma blanca, pero ayer faltaba la confirmación de que estas lesiones fueran la causa de la muerte.

Gartzia aseguró que avanza la investigación para determinar las circunstancias en las que se habría producido la fallecimiento de la mujer, pero precisó que hay que esperar hasta que se haga público este análisis forense para poder confirmar los hechos y ponerlos a disposición judicial.

A cierre de esta edición, no se habían notificado detenciones. Fue la pareja de la fallecida quien denunció su desaparición el día de año nuevo, a las 22.00 horas, dando avisó a la Ertzaintza de que Pujana no aparecía y aportando detalles sobre cómo iba vestida para facilitar la búsqueda.

«Nuestro afán va a ser esclarecer los hechos, las circunstancias y las personas que acompañaron a la víctima en las horas precedentes a la denuncia de su desaparición y, en ese afán, luego poner a disposición de la justicia al o a los autores de los hechos», añadió el responsable de la Ertzaintza.

En todo caso, ha asegurado que todavía no se ha producido ninguna detención, aunque se ha avanzado en la investigación. «No podemos decir mucho más porque todas las hipótesis están abiertas», aseguró.

Por su parte, la alcaldesa de Aizarnazabal, Mari Carmen Arregi, transmitió la solidaridad del Ayuntamiento a la familia y allegados de la fallecida.

El Consistorio puso todos sus recursos a disposición de la Ertzaintza para contribuir a que se aclara lo ocurrido con la mayor rapidez posible.