Aimar ETXEBERRIA DONOSTIA
EL MINISTRO DE INTERIOR, EN EUSKAL HERRIA

Fernández Díaz hace gala de su inmovilismo en público y en privado

El ministro de Interior, Jorge Fernández, inauguró ayer la nueva comisaría de la Policía española en Donostia, con la bendición del obispo Munilla. Tanto en sus declaraciones como en su posterior reunión con la consejera de Seguridad de Lakua hizo gala de su inmovilismo.

El ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, estuvo en Donostia en la inauguración de la nueva sede de la Policía española. El acto, un alarde de españolismo, sirvió al ministro para dejar patente su postura inmovilista respecto al proceso vasco, tanto en lo referido a la situación de los presos como en lo relativo a la adecuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado al nuevo tiempo sin actividad armada de ETA.

En la inauguración el ministro estuvo acompañado del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y del delegado del Gobierno en la CAV, Carlos Urquijo. Como ya ocurrió el sábado en la colocación de la primera piedra del cuartel de la Guardia Civil de Fitero, Fernández requirió la presencia del obispo, en este caso, del de Donostia, José Ignacio Munilla. Asistieron igualmente mandos de otros cuerpos policiales, como la Ertzaintza.

Durante la jornada de ayer, el ministro estuvo primero en la inauguración de la comisaría de Donostia, se reunió luego con la presidenta del PP de la CAV, Arantza Quiroga, en lo que cabe interpretar como un gesto para reforzar su maltrecho liderazgo dentro del partido, visitó más tarde el cuartel de la Guardia Civil de La Salve (Bilbo) y se entrevistó finalmente con la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia.

«Visos de fraude de ley»

En el acto de Donostia, Fernández Díaz tuvo que intervenir dos veces. La primera, que centró en alabar la labor que las FSE desempeñan en Euskal Herria, fue el discurso del acto de inauguración. A su término tuvo que hacer declaraciones a la prensa, ya que un cambio de última hora en la convocatoria hizo que varios medios llegaran tarde.

Ante cámaras y micrófonos, el ministro pidió que ETA no marque la agenda política vasca y reconoció que presos de EPPK han comenzado ya a hacer peticiones individualizadas para su traslado a Euskal Herria y su posterior excarcelación. Al respecto, se limitó a reproducir el discurso del manual sobre la memoria, el reconocimiento del daño causado a los presos y la demanda de perdón.

Habló de que las peticiones tienen que ser «sinceras» y que se tienen que acoger a lo que determina la ley penitenciaria, a lo cual se mostró escéptico. «Tengo que decir que si lo que se pretende es un fraude de ley, y tengo la sensación de que esta iniciativa tiene todos los visos de que así sea, llevará a que las peticiones sean desestimadas por la Administración penitenciaria».

Fernández Díaz también fue preguntado la petición de adecuación de las FSE que hace el Gobierno de Lakua. El ministro fue tajante y aseguró «para nada» contemplan ningún tipo de repliegue de las FSE. «El despliegue de las FSE en el País Vasco y en Navarra ha sido lo que ha hecho posible la derrota de ETA y hasta que ETA no se disuelva ese despliegue se va a mantener», sentenció.

La visita del ministro causó problemas a los ciudadanos que tenían que hacer gestiones en la sede de la Policía española, ya que a raíz del acto de inauguración quienes tenían cita no pudieron acceder a la sede, lo que causó el enfado de decenas de personas.

La nueva sede quedó inaugurada a los gritos de «¡Viva España!, ¡viva el Rey! y ¡viva la Policía Nacional!»

Sin acuerdo ni para reunir la Junta de Seguridad

La decisión del Ministerio del Interior de no abordar el repliegue de las FSE de la CAV «hasta la definitiva disolución de ETA» hace imposible convocar una reunión de la Junta de Seguridad, según informó ayer en una nota el Gobierno de Lakua.

El ministro Jorge Fernández se reunió con la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia. Sobre la mesa, diversos temas que deberían tratarse en una reunión de la Junta de Seguridad, que van desde aspectos técnicos policiales hasta la petición mayoritaria del Parlamento de Gasteiz de que se produzca una adecuación de los efectivos de las FSE tanto a la nueva situación de cese de la actividad armada de ETA, como al cumplimiento de los acuerdos en relación al despliegue de la Ertzaintza.

Según una nota del Departamento de Seguridad, en el último encuentro que mantuvieron el 6 de marzo del año pasado, ambos mandatarios adquirieron el compromiso de convocar la Junta de Seguridad en fechas próximas, si bien, hasta el momento, no ha sido posible. Doce meses después, tampoco lo fue ayer, por la condición previa del Ministerio, anunciada en público por la mañana, de que no se plantea el repliegue policial hasta la disolución definitiva de ETA. GARA