La dirección de Bidegi suscribió en el año 2006 cuatro cláusulas para blindar otros tantos contratos con cuantiosas indemnizaciones que suman más de un millón de euros. Los contratos pertenecen a tres puestos de dirección y a uno de auxiliar administrativa.

El origen se remonta a 2003, año de la constitución de esta sociedad pública dependiente de la Diputación de Gipuzkoa y creada para la gestión de las autopistas. En el marco de su puesta en marcha, fichó en abril a dos personas para la parte alta de su organigrama, con salarios brutos anuales en torno a los 60.000 euros. Cuatro meses más tarde, en agosto de 2003, contrató a una auxiliar administrativa por un salario ligeramente superior a los 20.000 euros brutos por año.

Tres años más tarde, en julio de 2006, Bidegi se hace con los servicios de otra persona para un puesto de dirección. Su salario es de 70.000 euros al año. Sin embargo, en este caso se añade una cláusula en la que el trabajador se compromete a «prestar servicios exclusivos» para Bidegi, a cambio de lo cual este gozará en caso de despido de una indemnización «equivalente a 42 mensualidades».

Hasta 48 mensualidades

Cuatro meses después, en noviembre de ese mismo año, se suscriben cláusulas similares con las tres personas antes mencionadas contratadas en 2003, los dos directores y la auxiliar administrativa. En este caso, la indemnización se eleva hasta las 48 mensualidades.

Cabe recordar que en aquella época el director de Bidegi era Néstor Arana, siendo Javier Zuriarrain diputado de Infraestructuras Viarias y Joxe Joan González de Txabarri (PNV) diputado general de Gipuzkoa.

En la actualidad, los tres salarios de los directores suman más de 80.000 euros brutos por cabeza, mientras que el de la auxiliar administrativa supera los 27.000 euros.

Según los cálculos a los que ha tenido GARA, el cese de estas cuatro personas supondría, según el convenio vigente en Bidegi y que contempla una indemnización de 45 días por año trabajado, un desembolso de 289.000 euros. Pero con los blindajes se dispara el gasto para las arcas públicas se dispara hasta 1.091.000 euros, es decir, un sobrecoste de más de 800.000 euros.

Respectivamente, cada director se llevaría 355.000, 331.000 y 295.000 euros, mientras que la auxiliar lograría una compensación de casi 110.000 euros.

En otras sociedades no

Fuentes consultadas por este diario han mostrado su extrañeza ante la firma de este tipo de contratos en una sociedad pública, más en el caso de un puesto de auxiliar. De hecho, parece que esta circunstancia se limita a Bidegi, ya que no constan contratos similares en las otras tres sociedades dependientes de Diputación: Etorlur, Uliazpi e Izfe.

También destaca que tengan blindaje tres de los cuatro directores existentes en el organigrama -el cuarto no cuenta con este tipo de cláusula- y que tres de los blindajes se firmasen tres años después de suscribirse los contratos originales.

El descubrimiento de esta documentación reduce el margen de maniobra de la actual dirección de Bidegi, liderada por Katty Nevado, y supone una nueva vuelta de tuerca para las ya depauperadas arcas de la sociedad, que acumulan una deuda en torno a los 900 millones de euros, según denunciaron los actuales responsables forales de Infraestructuras Viarias poco después de su acceso al cargo.