«El ANC no quedará dividido en mi nombre«, ha asegurado el hasta hoy presidente sudafricano en un discurso dirigido a toda la nación desde el palacio presidencial, en Pretoria, tras dejar claro que no está de acuerdo con la decisión de su formación.

Zuma ha agradecido a los sudafricanos «el privilegio» de haberles servido como mandatario y ha dicho que ha sido todo «un honor. Debo aceptar que si mi partido y mis compatriotas desean que sea relevado del cargo deben poder ejercer ese derecho y hacerlo de la manera prescrita en la Constitución», ha afirmado.