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El Gobierno navarro concede la autorización para la construcción de la polémica Mina Muga

El Ejecutivo de María Chivite ha autorizado la construcción de Mina Muga. Se trata de la autorización previa necesaria a la licencia municipal del Ayuntamiento de Zangoza.

Representantes de Geoalcali y autoridades navarras y aragonesas encabezadas por la lehendakari María Chivite, en los terrenos en los que se quiere abrir la mina. (GEOALCALI)
Representantes de Geoalcali y autoridades navarras y aragonesas encabezadas por la lehendakari María Chivite, en los terrenos en los que se quiere abrir la mina. (GEOALCALI)

El Departamento de Ordenación del Territorio del Gobierno de Nafarroa ha aprobado la autorización de actividades y usos en suelo no urbanizable para la construcción del polémico proyecto Mina Muga en territorio municipal de Zangoza donde se asientan la planta de procesamiento y las instalaciones de superficie, según ha informado Geoalcali.

La empresa y el Ayuntamiento de Zangoza trabajan conjuntamente para la agilización de la autorización municipal que habilitará el comienzo de las obras de Mina Muga.

Por su parte, el Ayuntamiento de Undués de Lerda (Aragón) concedió ya la correspondiente licencia municipal de obras el pasado mes de junio de 2022. Las labores de construcción para la bocamina comenzaron inmediatamente y hoy las obras se encuentran en un estado muy avanzado a la espera de iniciar con la construcción de las rampas de acceso, según la misma fuente.

Se espera que el grueso de la construcción dure aproximadamente 30 meses y se estima que se generarán 1000 puestos de trabajo en esta fase.

Asegurán que Mina Muga, que cuenta con oposición en la zona, producirá hasta 500.000 toneladas anuales de muriato de potasa (MOP) durante la primera fase de desarrollo del proyecto hasta llegar al millón de toneladas anuales durante la segunda fase. «La potasa es uno de los tres componentes más importantes en fertilizantes solubles comerciales. Resulta muy eficaz para mejorar el rendimiento de aquellas tierras que por su propia naturaleza no poseen las características idóneas para cultivos de primera necesidad», apunta.

Además, añade que «es un proyecto especialmente estratégico en el actual contexto geopolítico dado que Europa depende en un 60% de su potasa de Rusia y Bielorrusia y Muga podría remplazar un tercio de dicha producción».

Se contempla una inversión total en torno a los 600 millones de euros. Con una vida estimada de la mina de 30 años.