
Los incendios de Los Ángeles, que ya han provocado 24 muertos, pueden verse potenciados con la llegada de vientos aún más peligrosos, según han advertido funcionarios.
Las llamas han continuado asolando a la segunda ciudad más grande de Estados Unidos reduciendo comunidades enteras a escombros y cenizas, y dejando a miles de personas sin hogar.
El Departamento Forense del condado de Los Ángeles ha publicado una lista de víctimas mortales sin dar identidades. Ocho de los muertos fueron encontrados en la zona del incendio de Palisades y 16 en la zona del incendio de Eaton, según el informe.
Los denodados esfuerzos de los bomberos han frenado en parte la propagación del incendio de la zona de Palisades, que se aproximaba al lujoso Brentwood y el densamente poblado Valle de San Fernando.
Sin embargo, las condiciones empeoran con el «comportamiento extremo del fuego y condiciones que amenazan la vida» en los siguientes días.
De hasta 110 kilómetros/hora
Los vientos de hasta 110 kilómetros/hora causan una «situación particularmente peligrosa» que sería declarada desde primeras horas del martes, ha señalado Rose Schoenfeld, del Servicio Meteorológico Nacional(NWS).
Estas ráfagas de viento podrían avivar las llamas y levantar brasas de las zonas quemadas existentes hacia nuevas áreas, han advertido los bomberos.
El jefe del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, ha señalado que su departamento ha recibido recursos, incluidas decenas de nuevos camiones cisterna y bomberos desde lugares lejanos, y que está preparado para enfrentar la renovada amenaza.
Cuando se le ha preguntado acerca de si podrían quedarse nuevamente sin agua, como pasó en el brote inicial de incendios la semana pasada, la alcadesa, Karen Brass, ha señalado que «creo que la ciudad está preparada».
Mientras tanto, la frustración aumentaba para los miles de evacuados, a quienes las autoridades han dicho que no podrán volver a sus hogares antes del jueves.
«No va a ocurrir hasta que finalice la bandera roja que está en curso», ha indicado Marrone al hablar de los fuertes vientos que se esperan como mínimo hasta el miércoles. «Por favor, estén seguros de que la primera cosa el jueves será empezar a hablar del retorno», ha añadido.
Algunas personas han hecho fila durante horas con la esperanza de volver por medicamentos, ropa o por sus mascotas.
Búsqueda de cadáveres
El sheriff Robert Luna ha señalado que los apoyos a estas zonas se suspendieron el domingo por las peligrosas condiciones, además de por la necesidad de recuperar los cuerpos de las víctimas.
En algunas zonas, el fuego ha convertido las casas en cenizas y ha dejado rastros de metal fundido de los coches quemados.
Las autoridades han efectuado muchos más arrestos, incluyendo a un sospechoso disfrazado de bombero que pretendía entrar a robar en algunos inmuebles.
El toque de queda en las zonas evacuadas se ha extendido y se ha requerido mayor presencia y recursos de la Guardia Nacional.
«Tengo que estar ahí para proteger a mi familia, mi esposa, mis hijos, mi mamá, y no puedo ni siquiera verlos», ha manifestado el residente de Altadena, Bobby Salman, de 42 años.
‘Tornados de fuego’
El incendio de Palisades ha consumido 9.500 hectáreas y solo estaba contenido en un 11%, mientras que el de Eaton, en Altadena, abarcaba unas 5.700 hectáreas y estaba contenido en un 27% de su perímetro, según las autoridades.
Grabaciones de video mostraban ‘tornados de fuego’, que ocurren cuando un incendio es tan intenso que crea su propio clima.
El número total de residentes bajo órdenes de evacuación es ahora de unos 100.000, después de haber alcanzado un máximo de 180.000.
Cifras oficiales apuntan a más de 12.000 estructuras quemadas, pero Todd Hopkins, de Cal Fire, ha matizado que no todas eran viviendas y que la cifra también incluía dependencias, trailers y cobertizos.
La repentina avalancha de gente que necesita un nuevo lugar para vivir en los próximos meses puede complicar la dinámica para los inquilinos de la ciudad, que ya no lo tenían fácil. «Estoy de nuevo en el mercado junto a decenas de miles de personas», ha señalado Brian, un jubilado de 69 años cuyo apartamento de alquiler ardió. «No pinta bien».
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha prometido que la ciudad se reconstruirá y ha asegurado que habrá un «Plan Marshall», en referencia al apoyo de Estados Unidos a Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
Por su parte, el presidente electo, Donald Trump, ha acusado a las autoridades de California de incompetencia. «Esta es una de las peores catástrofes en la historia de nuestro país. Simplemente no pueden apagar los incendios. ¿Qué les pasa?», ha escrito Trump en su plataforma Truth Social.

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