«Estoy dispuesto a un Gobierno con PSOE e IU». Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, ha movido ficha y pone toda la presión en Pedro Sánchez, líder del PSOE, tras su encuentro con Felipe de Borbón, jefe de Estado español. El líder de la formación morada, que participaba hoy en la ronda de encuentros con motivo de la investidura, ha propuesto un Ejecutivo «del cambio» en el que Sánchez sería el presidente y el propio Iglesias, vicepresidente. También se incluiría a Alberto Garzón, líder de Unidad Popular. Su plan lo ha lanzado en el Congreso, rodeado de la plana mayor de su partido: Iñigo Errejón, Carolina Bescansa, Victoria Rosell, Irene Montero y Julio Rodríguez. También estaba Xavi Doménech, cabeza de lista de En Comú Podem. Daba la sensación de que estos son los nombres que propondrá Iglesias para ese futuro Ejecutivo. Especialmente relevante es este último nombre, ya que Podemos considera que su confluencia catalana tiene legitimidad para tomar la iniciativa ante el proceso soberanista, ya que «ha ganado las elecciones».

Con puesta en escena solemne, Iglesias ha ido desgranando los puntos que debería de abordar el futuro Gobierno entre PSOE, Podemos e IU. En primer lugar, emergencia social durante los 100 primeros días. En segundo, reforma constitucional en estos términos: «defensa de la justicia social, blindaje ante la corrupción, reforma de la justicia, reforma del sistema electoral y defensa de unidad de España desde la plurinacionaldad». Ante las preguntas de los periodistas ha insistido en que no descarta su propuesta de referéndum en Catalunya, que es la que llevará a las negociaciones pero que no la sitúa como «línea roja». Cabe recordar que el Comité Federal de Ferraz sí puso como condición a Pedro Sánchez no hablar con nadie que llevase la consulta en su programa. 

Aquí entra la idea de reforma constitucional que propone Podemos. Ha planteado que, en un primer momento, se constituya un ministerio de «plurinacionalidad» y ha propuesto a Domenech para encabezarlo. A partir de ahí se desarrollarían los debates. «Claro que defendemos que se haga un referéndum», ha insistido Iglesias. Lo que no ha concretado es cómo se desarrollaría. Su hoja de ruta plantea apelar al artículo 92 de la Constitución española y preguntar en todo el Estado si se ve conveniente modificar la carta magna. Con esa envolvente trataría de incluir al PP en caso de que hubiese un apoyo mayoritaría. Sería posiblemente dentro de esa reforma donde se añadiría la consulta en Catalunya. Esta es una idea que ya han esbozado los líderes de Podemos a lo largo de estos últimos meses. Habrá que ver cómo encaja el planteamiento con un proceso soberanista catalán que ya tiene su propia hoja de ruta para los próximos 18 meses.

«España no tiene por qué esperar a Rajoy. Emplazo a que el diálogo que iniciemos sea abierto a la ciudadanía», ha argumentado Iglesias. Según ha explicado, por el momento solo ha comunicado su propuesta a Felipe de Borbón, jefe de Estado. Ahora le tocará dirigirse a Sánchez y a Rajoy. El secretario general del PSOE se encuentra en estos momentos reunido con el rey español y ofrecerá a última hora de la mañana una rueda de prensa.   

Con esta maniobra Podemos lanza un órdago a un PSOE que estaba sacando la cabeza en la última semana. Lo que no está claro es que se haya lanzado para que Sánchez acepte o para generarle más contradicciones. Alberto Garzón, por su parte, ya ha respondido afirmativamente a través de un tuit. En el Congreso todos los medios esperan al secretario general de Ferraz, que en los próximos minutos u horas deberá comparecer.