Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
CONSTANTES PROBLEMAS EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA «Y VASCA»

Las obras acabadas del ramal guipuzcoano del TAV arrastran un sobrecoste del 25%

Los seis tramos de la «Y vasca» cuya construcción depende del Gobierno de Lakua se han encarecido nada menos que un 25% con respecto a los presupuestos a los que fueron adjudicados a las constructoras.

Los seis tramos finalizados de las obras del TAV en su ramal guipuzcoano, el dependiente del Gobierno de Lakua, se han encarecido un 25% sobre los presupuestos a los que fueron adjudicados a las empresas constructoras. En total se han tenido que pagar 91,95 millones más de los consignados en las adjudicaciones. Así consta en el último informe trimestral hecho público en su web por Euskal Trenbide Sarea con fecha de 30 de setiembre de este año.

Las obras de estos seis tramos se adjudicaron con un presupuesto de 369,47 millones de euros y de momento han costado ya 461,42 millones. Esta cifra todavía podría subir, pues en tres de ellos no consta ninguna variación en la liquidación final y han sido recepcionadas por el Ejecutivo este mismo año.

Una parte mínima de estos sobrecostes corresponde a los ajustes fiscales debidos a los incrementos del IVA primero del 16% al 18% y después al 21%. Han sido en total 5,43 millones. Si se elimina esa variable, el incremento de los precios de las obras es todavía del 23,41%.

La «revisión de precios»

La mayor parte de estos incrementos de costes se deben a la cláusula de revisión de precios que los gobiernos anteriores introducían en los pliegos de condiciones de la adjudicación de las obras. Estas revisiones han ascendido a 39,71 millones.

El actual Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial, que dirige Ana Oregi, anunció «la incorporación de las recomendaciones del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas en las futuras adjudicaciones», con especial referencia a la desaparición de la fórmula de revisión de precios de los pliegos.

El siguiente elemento que encarece las obras es el relativo a los modificados del proyecto para adaptarse a «causas imprevistas o sobrevenidas» que pueden producirse según avanzan los trabajos. Esto ha supuesto un sobrecoste de 30,18 millones de euros.

El tramo finalizado del ramal guipuzcoano que ha sufrido un mayor encarecimiento ha sido el de Legorreta, que pasó de ser adjudicado en 68,98 millones a costar finalmente 92,33 millones, un 33,93% de incremento.

Gastados 261,62 millones más

Según el último informe trimestral de ETS sobre las obras de la «Y vasca» dependientes de Lakua, el conjunto del proyecto arrastra ya un gasto de 261,62 millones más de lo previsto en los presupuestos de adjudicación de los trabajos a las constructoras.

El presupuesto de adjudicación de los 17 tramos ascendió a 1.575.3 millones de euros, y el gasto que está ya en tramitación es de 1.836,92 millones de euros, lo que supone un sobrecoste del 16,6% hasta el momento. Pero ya se ve que al finalizarse, se acercan luego al 25%.

 

Adelanto de 785.763 euros para una cementera inexistente

El Gobierno de Patxi López adelantó 785.763 euros para la compra de una central de hormigonado móvil para las obras del tramo Beasain Este del TAV y que nunca llegó a instalarse en la zona. El parlamentario de EH Bildu Dani Maeztu lo denunció recientemente en el Parlamento de Gasteiz, sin que la consejera actual, Ana Oregi, diera ninguna explicación sobre la materia. Según un análisis primario de las liquidaciones en este tramo de la «Y vasca», se han constatado pagos indebidos por al menos 4,5 millones de euros en conceptos abonados dos veces o que correspondían a las propias constructoras.

En este tipo de grandes infraestructuras las administraciones contratantes suelen realizar una serie de adelantos («abonos a cuenta») para que las empresas puedan comprar la maquinaria pesada que precisen para acometer los trabajos y después se ajustan las cuentas.

En el caso del tramo Beasain Este del TAV, se adelantaron 1,9 millones de euros para este concepto. Según fuentes conocedoras de los trámites, las empresas no compraron prácticamente ninguna de las máquinas que figuran en la documentación. Pero el fraude es perfectamente demostrable en el gasto de 785.763 euros para una Central de Hormigonado Móvil, puesto que el Ayuntamiento de Beasain no recibió petición de licencia ni nadie vio dicha central. De hecho, el hormigón se compró a dos cementeras de Altsasu y Ezkio-Itxaso.I.I.