NAIZ
MADRID

La AN rechaza preguntar a Europa sobre la acumulación de penas en una ajustada votación

La Audiencia Nacional española ha rechazado, en una ajustada votación –once votos contra nueve– plantear una cuestión prejudicial ante el Tribuna de Justicia de la Unión Europea sobre la normativa española de acumulación de condenas, lo que afecta a varios presos vascos.

El juez Grande-Marlaska preside el pleno de la Audiencia Nacional española. (Jagoba MANTEROLA / ARGAZKI PRESS)
El juez Grande-Marlaska preside el pleno de la Audiencia Nacional española. (Jagoba MANTEROLA / ARGAZKI PRESS)

El Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española no preguntará al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre la acumulación de condenas, después de que once de los 20 magistrados que componen en pleno se hayan pronunciado en contra de consultar a Luxemburgo y nueve a favor.

Tras tres horas de debate, una dividida sala ha decidido atenerse a la jurisprudencia marcada por el Tribunal Supremo, que en el pleno celebrado el 13 de enero consideró innecesario plantear esa cuestión prejudicial, al interpretar que la nueva directiva europea sobre la acumulación de las condenas impuestas en países de la UE «no supone restar las penas extranjeras ya cumplidas a las condenas nacionales».

La Sala de lo Penal, presidida por Fernando Grande-Marlaska, acordó celebrar la sesión de hoy después de que varios magistrados plantearan la posibilidad de preguntar al tribunal europeo sobre la interpretación de la Ley 7/2014 que traspuso la Decisión Marco 675/2008 del Consejo Europea sobre la acumulación de penas cumplidas en países comunitarios.

Los magistrados tenían sobre la mesa el informe de la Fiscalía del tribunal especial, que se oponía a plantear una cuestión prejudicial ante Europa al considerarla «improcedente», apoyándose en la resolución del Supremo.

En base a esa normativa europea, en diciembre pasado fueron excarcelados Santiago Arrozpide y Alberto Plazaola, tras 27 y 24 años de prisión, respectivamente, aunque el Tribunal Supremo revocó la decisión en marzo.

La cuestión era esencial, porque en la situación actual solo una aclaración directa por parte del Tribunal de Luxemburgo parecía capaz de evitar que los tribunales españoles estiren en cadena las condenas de los presos vascos pasando por encima de lo que estableció Europa ya en 2008.