«Aquí la clave está en el título: ‘para garantizar el uso seguro de los drones’. No queremos atar las manos de los reguladores y ser demasiado prescriptivos, sino proporcionar un marco sobre la manera en que la Comisión Europea, los países de la UE y otras partes interesadas puedan prodecer», señaló Jacqueline Foster, ponente en la Comisión de Transporte sobre la resolución aprobada.

Los drones, que podrían ser empleados para los más diversos servicios, tales como la inspección de vías férreas, presas y centrales eléctricas, la evaluación de desastres naturales, la fumigación de cultivos, la producción de películas o la entrega de paquetes, tienen un gran potencial para para estimular el crecimiento económico y crear puestos de trabajo, según se desprende de la resolución, a la que los eurodiputados dieron luz verde con 581 votos a favor, frente a 31 en contra y 21 abstenciones.

Como se recoge en el blog Thinking Big, la principal preocupación es la falta de claridad y el vacío legal existente para garantizar que estos dispositvos con fines comerciales no supongan un riesgo para la seguridad pública y la privacidad de los ciudadanos.

Añade, en este sentido, que existe la amenaza de estos dispositivos para la protección de datos debido al uso de drones equipados con sensores, ya sea por la captación de imágenes, sonido o de datos de geolocalización de una person, como por el procesamiento de estos datos en manos de terceros.

Otro aspecto a tener en cuenta es, la normativa que regule el tamaño de estos dispositivos o su uso en zonas pobladas. Las normas deberían adaptarse a los distintos niveles de riesgo y deberían, además, distinguir entre el uso profesional y recreativo de estos aparatos.

La resolución indica que las regulaciones deberían incluir medidas para garantizar los citados aspectos y que los drones deberían llevar un chip identificativo que facilite la localización de los responsables de eventuales usos ilícitos de estos dispositivos.